domingo, diciembre 31, 2006

Colorful

No hay mejor manera de acabar el año que con una sinopsis, aunque ésta sea breve. Démosle la bienvenida a un 2007 que esperamos esté lleno de color como la serie que nos ocupa: Colorful.

En un Japón contemporáneo, Colorful nos muestra los avatares de una serie de hombres con una pasión en común: la ropa interior femenina. El colegio, el transporte público, el supermercado, el campo, el restaurante, la calle, la zapatería... cualquier lugar es bueno para disparar la fantasía y saciar el afán fetichista con arriesgados comportamientos voyeur de cuestionable moralidad.

Colorful es un anime ligero, ya que cuenta con 16 capítulos de 5 minutos cada uno, y la verdad es que de vez en cuando se agradece dejar las grandes historias, con sus intrigas y sus conspiraciones, para ver algo condensado en lo que no haya que invertir demasiado intelecto. Y si encima rebosa de humor y tiene una agradable realización artística y técnica, pues mejor que mejor.

En definitiva (se me hacen las doce y no es plan de extenderme): Colorful no tiene desperdicio, y menos para su duración. No tiene más pretensión que la hacer reír, cosa que consigue, por lo que no le pondré contra alguna. Bajadla y pasad un rato agradable.

Ya sólo me queda despedir el año y desearos a todos las menores tristezas para los próximos 365 días (366 si es bisiesto). Ved mucho anime, defragmentad el disco duro a menudo, y no hagáis la guerra si no es virtual (y no, esto no incluye foros y/o comentarios en blogs). Para 2007 me pongo como propósito cambiar el logo del blog... ¿lo cumpliré?

Hasta más ver.



jueves, diciembre 21, 2006

Meme bibliográfico

Ayer recibí un meme de parte de un blog amigo. Fue indirectamente pero, ya que las actualizaciones sustanciosas brillan por su ausencia, he creído conveniente ponerlo aunque sea sólo para hacer bulto.

Éste en concreto trata de coger el libro que tengas más a mano y escribir la quinta línea de la página 123. Iba a coger el diccionario de Inglés-Español, que lo tengo al lado, pero me parece más adecuado levantarme y usar para este fin la obra con la que estoy actualmente: 1984, de George Orwell.

"[...]atrás era mostrarse culpable. Todavía le dio tiempo de coger[...]"

Menos mal que esta línea no desvela nada, porque todavía no he avanzado demasiado. Mi ritmo de lectura es bastante lento habitualmente, mi tiempo de ocio se lo llevan sobretodo cosas que tienen botones (soy un friki T_T).

En fin, paso este meme a... quien se le tercie. No voy a poner en compromiso a nadie, faltaría más...

Un saludo.

martes, diciembre 12, 2006

Indio

Las actualizaciones se demoran últimamente, y no es precisamente por falta de tiempo, así que no tengo excusa. En esta vergonzosa coyuntura, sólo puedo salir al paso con un nuevo MP3 que compre vuestra paciencia.

Esta vez os traigo un precioso tema de la banda sonora de Noir. Se llama Indio y me embriaga por completo cada vez que lo escucho, sobretodo sus últimos dos minutos. Viene comprimido en el formato abierto 7zip, algo que seguro mi compañera Marbu (desaparecida actualmente) agradecerá. Que no cunda el pánico, otros programas como Winrar también aceptan este formato.

Espero que lo disfrutéis.

lunes, diciembre 04, 2006

Mi ángel Dokuro-chan

Con algo de retraso, lo sé, pero aquí llego con una nueva actualización bajo el brazo. No me voy a matar mucho, pero es mejor que hacer un pic-nic en Guantánamo. Hoy le toca a Bokusatsu Tenshi Dokuro-chan.

Asakura es un tío afortunado, o al menos eso creen sus amigos, enviodosos de que comparta techo con una belleza como Dokuro. Sin embargo, ingenuos de ellos, no saben que tras ese cuerpo de lolita voluptuosa y ese rostro inocente se esconde un ángel con un serio trastorno de personalidad que acaba varias veces al día con la vida de su compañero de clase.

Estamos ante una serie que mezcla el ecchi con el humor absurdo y el gore más explícito, una macedonia que me sorprendió más que gratamente, tanto por inesperada como por inusual, pero que a la larga no resultó suficiente para atraparme.

Y es que salvo algunas carcajadas aisladas, sobretodo en los primeros compases, la principal faceta de Bokusatsu Tenshi Dokuro-chan, la humorística, me pareció tan mediocre como previsible, sobretodo comparándolo con una obra reciente como Ouran Host Club. Afortunadamente la serie sólo cuenta con ocho mini episodios de 10 minutos cada uno, no dando, por tanto, demasiado tiempo para aburrirla.

Teniendo esto en cuenta voy a ser bueno y a recomendarla por su fácil digestión. Es, además, ideal para una tarde aburrida, sobretodo a aquellos que encuentren un incentivo en las chicas monas y bien dibujadas, o a aquellos de risa fácil.

En fin, con esto he terminado. Siento la brevedad, pero tengo poco tiempo.

Hasta más ver.


lunes, noviembre 27, 2006

El Go de Hikaru

Un sábado más acudo a mi cita tras algunos retrasos imprevistos. Espero poder mantener esta media regularidad siempre, aunque me parece difícil. Sea como sea aquí os traigo una nueva reseña, esta vez la de Hikaru no Go.

Un día lluvioso, el joven estudiante Shindou Hikaru se refugia con una amiga en el desván de su abuelo. En él encuentra un tablero de Go (un juego popular en Asia) que llama su atención a pesar de no haber jugado nunca. Cuando el chico se agacha para verlo de cerca, descubre una mancha roja, y una fulgurante luz surge detrás suyo. Entonces se desmaya. Cuando recupera el conocimiento descubre que ha sido poseido por un espíritu muy particular: el del del mejor jugador de Go de todos los tiempos.

Recuerdo con nostalgia cuando fue mi primer contacto con Hikaru no Go. Fue una de las primeras veces que visité AnimeUnderground, cuando todavía lo hacía sólo para bajar Naruto (entonces el relleno todavía no existía, que tiempos...). No la presté atención en ese momento, posiblemente porque la temática, a simple vista, no me atrajo, y también porque en esa época no era el devorador insaciable de anime que soy ahora. No podía imaginarme que, años después, me atraparía de la manera que lo ha hecho.

Imaginaos que estáis viendo una partida de ajedrez televisada, e imaginaros que se juega a un ritmo endiablado, y que podéis escuchar los pensamientos de los jugadores, de los que conocéis su carácter, su vida, sus rivalidades y temores. En definitiva, imaginaos que os divierte. Pues Hikaru no Go viene a ser eso.

Cierto es que la historia es menos creible que la sonrisa de un político mientras besuquea viejas en un mercado para promocionarse, pero todos sabemos que eso es casi lo de menos en cualquier anime. La trama engancha, mucho. Me ha resultado meritorio que se logre entretener tanto con un juego tan parsimonioso como el Go, pero claro, supongo que cuando tienes unos buenos personajes basta con ponerlos en cualquier tesitura y añadir algo del dramatismo tan típico de los animes para que funcione. Seguro que hasta el cricket resultaría apasionante de este modo.

Hikaru no Go no abandona la fórmula típica de cualquier anime deportivo, sino que la adapta de forma magistral al mundo de los tableros y las fichas. Capítulo a capítulo el espectador se empapa de movimientos, formaciones, tácticas, y lo hace sin que su interés decaiga nunca. Cierto es que tiene algún bajón, pero es de poca importancia y sobradamente compensado por el resto. Es gratificante ir aprendiendo poco a poco la mecánica del juego, así como ser testigos del crecimiento de los personajes, sobretodo del protagonista, ayudado por el Sai, el espíritu que le acompaña, y de su rival, ayudado por la determinación a ser mejor que él.

Me gustaría alabar técnicamente las partidas, pero como mi nivel de Go es mínimo, me es imposible, así poco más tengo que decir salvo algo de los aspectos superficiales. En este aspecto la animación es bastante mediocre en la mayoría de los capítulos, pero cumple, y el dibujo en general mantiene siempre un buen nivel. La música por su parte no es muy variada, pero acompaña fantásticamente, destacando aquellas que surgen en medio de las partidas y les dan un aire trascendental que queda muy bien. A destacar sobretodo el primer opening, Get Over, y los dos últimos endings, Days y Music is my Thing.

Concluyendo: 75 episodios, un OVA y una película en los que se puede invertir el siempre valioso tiempo sin miedo a tirarlo. Lástima que, como casi siempre, se queden cortos. Si queréis verla podéis recurrir a la versión que hicieron en su día los entes de AnimeUnderground. No es tan buena como las que hacen ahora, pero está bastante bien.

En fin, con esto he terminado. Sed malos.



sábado, noviembre 18, 2006

El primer paso

Diría que tardo en actualizar porque estoy trabajando seis días a la semana, pero como la razón más poderosa oculta tras eso (que es verdad, dicho sea de paso) es que estoy vago, no me parapetaré en ninguna explicación redundante. Me limitaré a disculparme y a dejaros con una nueva reseña, la de Hajime no Ippo.

Ippo Makunoichi es un joven estudiante que, por tímido y retraído, no tiene amigos, ni vida social, y es considerado el marginal de la clase. Eso le hace ser presa fácil para los matones del instituto, y por ello es víctima periódica de sus puñetazos y patadas. Eso es hasta un buen día en que un boxeador aparece ante él y le libra de sus abusones con una magnífica demostración de habilidad. Desde ese momento le pica la curiosidad por tan duro deporte.

He de dar las gracias al estudio Madhouse (Beck, Black Lagoon, Paradise Kiss...) por haber hecho una adaptación tan magnífica del manga en el que se basa, porque disfruté como un enano viéndola, quizá más que con ningún otro shounen deportivo.

Y es que cuando pones en los cimientos a un protagonista encantador (aunque algo pusilánime), y construyes sobre él una bonita casa con unos secundarios geniales, da igual de que color pintes el tejado, da igual que el hilo argumental siga las líneas maestras de cualquier producción del estilo. Sólo querrás ver el siguiente combate, sólo desearas ser escuchar el griterío del estadio, sumergirte en el ring para sentir el fulgor abrasador de los focos como si cayeran sobre tu propia piel, el sudor de los combatientes como si fuera tuyo propio, la sangre de sus bocas como si de tus encías manara.

Técnicamente la serie está a la altura de lo que merece, mostrando una animación sin altibajos notables que tiene su auge, como es de esperar, en los frenéticos enfrentamientos. Es en ellos donde realmente se nota la mano de los responsables de Beck: el público no anima, ruge; los puños no golpean, chocan, el sudor no brota, fluye. Uno casi puede sentirse en el estadio hasta el punto de sobrecogerse por tal despliegue de emociones proyectadas al unísono. El mayor ejemplo de esto llega casi terminada la serie con el episodio llamado "Lallapallooza". Me entenderéis si lo veis.

La música juega un papel muy importante en todo el anime y hace que se encoja el corazón en los momentos más críticos, pero sólo puedo destacar los openings, sobretodo los dos primeros. El resto simplemente cumple el expediente.

Hajime no Ippo no habla de estrellas, habla de deportistas, personas intentando destacar cuya lucha más importante es la que tienen día a día consigo mismos para seguir adelante pese a los obstáculos y volver a levantarse tras cada K.O. Por esto, por lo ya explicado, y por más cosas que no se pueden explicar, recomiendo fervorosamente el visionado de esta maravilla. Claro que no he comentado lo único malo, algo que suele pasar y que fastidia mucho, que allá donde termina el anime, tras 76 episodios, un OVA y una película, sigue el manga, y sigue mucho. Ya sabéis lo que toca en estos casos...

No me gustaría despedirme sin antes destacar la gran labor que Gokuraku Fansubs y Meiji no Fansub hicieron con esta serie. Disfrutadla.



jueves, noviembre 02, 2006

Cuando lloran las cigarras

Soy consciente de que el lapso entre la última actualización y ésta ha sido ligeramente superior al habitual (que ya es grande de por sí), pero ha habido algunos cambios en mi vida laboral y estoy especialmente perezoso para según que cosas. Lo único que puedo hacer en este punto es comentar otra serie e intentar volver paulatinamente a la normalidad. Hoy le toca a Higurashi no Naku Koro Ni, una hermosa historia que calmará vuestros espíritus y alegrará vuestros corazones...

La acción nos sitúa en Hinamizawa, una pintoresca localidad nipona que estuvo a punto de desaparecer bajo las aguas de una presa que al final no se construyó gracias a la presión popular. Pocos años después de ese incidente, un chico llamado Keichi Maebara se muda con sus padres al pueblo, donde parece encontrar la felicidad. Pero Keichi no tardará en cambiar su opinión sobre Hinamizawa, pues pronto descubre que espantosos acontecimientos están teniendo lugar año tras año, y que todos están relacionados de algún modo con el incidente de la presa y con la deidad local: Oyashiro-sama.

El Studio DEEN (Fate/Stay Night) vuelve de nuevo a la carga con otra adaptación de una exitosa aventura conversacional para PC, pero esta vez con la intención de hacernos vomitar estremecer, ya que estamos ante la serie más gore que me he echado a la cara desde Elfen Lied (habrá habido otras, pero yo no las he visto).

La trama de Higurashi no Naku Koro ni está ordenada (o desordenada, depende de como se mire) en Arcs argumentales, cada uno de 4 episodios. No estoy muy familiarizado con estas cosas pero un Arc viene a ser, básicamente, la misma historia contada desde un punto de vista diferente y desemboncando, por lo tanto, en un final distinto (aunque no necesariamente). Esta herencia le viene del juego de PC y, por lo menos a mi, me resulta novedosa, ya que en vez de elegir uno o varios Arcs y mezclarlos para formar una sola historia, como sería el caso de Fate/Stay Night, se ha optado por contarlos por separado. Esto desemboca, inevitablemente, en una frecuente sensación de deja vu que llega a resultar cansina, sobretodo en el primer episodio de cada Arc. pero que deja de tener importancia conforme avanzan.

La mezcla de Lolis, humor, misterio y gore me resultó chocante al principio por sus violentos contrastes (nunca mejor dicho), pero luego no pude desengancharme. Nada es lo que parece, nadie es de fiar, ningún sitio es seguro. Con estas máximas Higurashi no Naku Koro ni consigue envolver al espectador en un aura de constante tensión, aun en la más inofensiva de las escenas. El peligro se esconde en cada esquina, en cada persona, en cada objeto, llevando a la desconfianza, que conduce a su vez al miedo, y después a la locura, que saca lo peor del ser humano.

En su lista de defectos podría destacar la ausencia de Arcs relevantes, lo que deja la historia inconclusa; algunos capítulos aburridos; un apartado visual agradable pero algo extraño; una animación normalita y una música que no destaca en especial salvo en los excepcionales temas que dan entrada y salida a la serie. El opening, "Higurashi no Naku Koro ni", ya es en sí mismo lo suficientemente perturbador como para dar una idea de lo que vendrá tras él; por su parte el ending, "Why or Why Not", es como la calma que sigue a la tempestad, un breve momento de paz donde reflexionar y buscar respuestas (o formular más preguntas, que es lo que solía hacer yo). Aquí añado que tampoco me gustó nada el "final", y menos aún cierto momento "Samurai Champloo". Supongo que la mayoría de empleados estaban ya de baja por depresión y tuvieron que acabar la serie de cualquier manera, pero seguro que había formas menos estúpidas de hacerlo.

En fin, un anime que vale la pena ver a quien tenga estómago para ello y disfrute con el sufrimiento ajeno. Claro que también se puede ver por su interesante historia, allá cada uno :P.

Podéis disfrutar (o sufrir) los 26 capítulos de esta inquietante serie de la mano de un fansub guiri que la terminó hace un un tiempo: Wind. En español sólo conozco la versión de Koseidai, un fansub que lo hace la mar de bien pero que sólo va por el 8.

Hasta la próxima.



jueves, octubre 19, 2006

Haibane Renmei

Es tiempo de actualizar este espacio. Me da una pereza terrible, pero siento la obligación de hacerlo. Además, se me van acumulando las series y tengo que ir soltando lastre. Hoy le toca a Haibane Renmei.

Una joven despierta tumbada en una habitación que no conoce. Claro que tampoco recuerda su nombre, ni siquiera su pasado. Tampoco sabe por qué las chicas que la rodean tienen alas y un halo angelical sobre sus cabezas, ni por qué ha nacido de un cálido capullo. Todo es muy extraño. El único recuerdo que conserva es una fracción del sueño que tuvo antes de despertar, y en raíz al mismo la llaman Rakka. Esa misma noche le crecen alas también a ella, y al día siguiente le traen su propio halo. Desde ese momento vivirá como una Haibane en una gran ciudad amurallada construida únicamente para custodiarlas.

Ya informado un poco de lo que me encontraría, Haibane Renmei no me sorprendió en exceso; por contra, lo que si hizo es cautivarme. Lo hicieron las encantadoras Haibane, sus historias, sus vidas, tan irrealmente convencionales, el aura de misterio que impregna todo lo que las rodea. Claro que también ayudó la maravillosa banda sonora (ideal para momentos de relax), que es acompañada a su vez por un precioso dibujo y una genial animación.

Soy incapaz de ponerle defectos a este anime. Bueno, deja muchas cosas en el aire, pero no es algo que me importara demasiado. Es como quiere ser, lo cual puede gustar a uno y desagradar a otros. No tiene acción, no hay héroes carismáticos ni objetivo prefijado, y su desarrollo es manso como el fluir de un arroyo en un día soleado. Se trata, sencillamente, de la vida de unas personas y su lucha por encontrarse a sí mismas en un mundo del que no terminan de sentirse partícipes.

En definitiva: 13 episodios repletos de ternura, sentimiento, y todas las emociones que podáis imaginar. Se merecía comentario mejor y más amplio, pero esto es todo lo que doy de mí por hoy. Haceos con ella y punto :P.

Hasta más ver.



jueves, octubre 12, 2006

Honey & Clover II

Turno para comentar la segunda y última parte de la serie más especial que han visto mis ojos.

Honey & Clover II prosigue con la historia en el mismo punto donde tan ávidos de más nos dejó la primera parte, con los personajes en plena caza de sus sueños. Y es que uno no puede simplemente sentarse y dejar escapar el tren que cree es el de su vida, no sin luchar, no sin correr tras él hasta que se acabe el andén lleno de baches. Aunque ya se haya ido lejos, aunque ya haya sonado la campana, un sueño es un sueño, y sólo puede ser reemplazado por otro.

Si la primera parte contaba con humor y drama a partes más o menos iguales, en ésta la proporción de comedia sufre un descenso considerable fruto de un mayor ahondamiento en las historias de los personajes. Debido a este hecho, si la primera parte me conmovió, ésta logró que mis lagrimales tuviesen que hacer horas extras.

Las virtudes Honey & Clover han vuelto a darse cita aquí para poner el broche de oro a una serie que, aun siendo una de las mejores de la historia, nunca tendrá la fama que merece. En mi recuerdo siempre quedará la inocencia de Hagu, la ternura de Takemoto, la perseverancia de Mayama que ocasiona el sufrimiento de Ayu, la fuerza del profesor Hanamoto, y el carisma arrollador de Morita.

Sobra decir algo sobre el espléndido apartado artístico-técnico, pues es idéntico al de su predecesora. Sólo me queda calificarla como de "vital visionado" y llorar su ausencia, pues es ciclópeo el hueco que deja en mi alma de otaku.

Desgraciadamente ningún grupo español ha terminado siquiera de subtitular la primera parte (salvo Athena no Seinto, que o mucho han mejorado o sigue sin parecerme una buena opción), por lo que los 13 episodios de la segunda todavía se harán de rogar más. Claro que si os defendéis con el inglés no tenéis excusa para no disfrutarla.

Hasta la próxima.


lunes, octubre 02, 2006

Sangre

Nada mejor para celebrar que estaré unos cuantos días libre de obligaciones laborales que hacer una pequeña reseña de una de las últimas series que han pasado por mi monitor. Han sido varias las candidatas, pero sólo una la elegida, y ésa no ha sido otra que Blood+.

Basada en Blood: El último Vampiro (película del año 2000), su versión para la pequeña pantalla nos pone en escena a Saya, una estudiante que vive en Okinawa con su padre adoptivo y sus hermanos tras perder la memoria un año atrás. Lleva una vida feliz y normal hasta que sangrientos sucesos comienzan a sucederse a su alrededor, sucesos en lo que descubrirá que está más involucrada de lo que piensa.

Estamos ante una de las series de más éxito de los últimos años, y justificado en este caso, pues bien es sabido que éxito no es siempre sinónimo de calidad (de lo contrario Pokemon sería una obra maestra).

Una historia que crece capítulo a capítulo en interés nos convierte en testigos de excepción de una lucha entre bandos con objetivos muy diferentes: unos buscan expandirse, otros controlar el mundo o ser recordados por la historia, y los hay que sólo quieren vivir, o vengarse, o simplemente redimir sus pecados para luego dejar de existir. Esta tela de araña es el desencadenante de épicas batallas donde la línea entre lo bueno y lo malo es sólo un trazo de tiza en una pizarra repleta de ecuaciones.

Hay pocas cosas que se le puedan reprochar a Blood+, y una de ellas es que tarde en arrancar. Una vez lo hace no hay quien la pare, pero quizá haya quien la encuentre un poco sosa y se aburra al principio. Tampoco me gustó en exceso la última parte de la serie, y menos aún el clímax, muy descafeinado a mi modo de ver; sin embargo me pareció bastante bien como se dejaron las cosas y eso compensó ligeramente mi impresión final. También podría decir que la protagonista es más ñoña de lo que sería deseable, o que ciertos detalles no me acabaron de encajar, pero haré un esfuerzo y no seré quisquilloso...

El aspecto técnico es algo que no puedo destacar especialmente. Empieza como casi todas, con una animación y un dibujo sublimes, pero después se mantiene en unas cotas de mediocridad que de ningún modo merece. Nada que objetar de la música, que raya siempre a un gran nivel tanto por temas orquestrales como por las canciones que dan entrada y salida a la serie, sobretodo por los primeros: Aozora no Namida, Season's Call y Colors (lamentablemente el cuarto opening no está a la altura, siendo realmente vomitivo).

En definitiva, un anime altamente recomendable para los amantes de la acción, la intriga y la sangre. 50 episodios en los que vale la pena invertir tanto el tiempo como el ancho de banda. Eso sí, podía haber sido mejor.

Cuidaos.


lunes, septiembre 25, 2006

La Segunda Incursión

He tenido un fin de semana extrañísimo, casi no lo he visto pasar, pero aún así me he propuesto invertir algo del tiempo que me queda en pie para comentar brevemente (espero que así sea) una serie de la que debí haber hablado hace tiempo. Se trata de Full Metal Panic!: The Second Raid.

Situado después de los hechos acaecidos en Full Metal Panic, esta continuación nos vuelve a meter en la piel de un Sousuke algo cambiado respecto a la primera parte. Su incapacidad de aclimatarse a la vida civil, que provoca que vea amenazas en cualquier rincón, ha colmado la paciencia de algún alto mando en la organización para la que trabaja, y eso le provocara una crisis en un momento muy inoportuno. Nuevas piezas se empiezan a mover en el entramado criminal detrás de lo acontecido en Full Metal Panic, y ahora, más que nunca, se necesita al único que puede pilotar el Arbalest y hacer uso de su avanzada tecnología.

No me extenderé mucho: The Second Raid sigue la línea marcada por su predecesor, algo que si ya es bueno de por sí, se magnifica aún más cuando son los artistas de Kyoto Animation los responsables. Vamos, no es por menoscabar ni mucho menos el gran trabajo que hizo Gonzo con la primera parte, pero la diferencia entre los trabajos de ambos es patente, siempre teniendo en cuenta que KyoAni tiene la particularidad de hacer sólo series de poco más de 10 episodios, siendo 14 en este caso.

The Second Raid amplía un poco más el universo de Full Metal Panic, explicando ligeramente ciertas cosas que quedaron en el tintero, como el funcionamiento a grandes rasgos del dispositivo lambda, y dando más profundidad y matices a las personalidades del ya conocido plantel de personajes. Mención especial para la adorable Theresa Testarossa :-3.

En resumen: cualquier serie que lleve el sello de Kyoto Animation es digna de verse, y ésta no es una excepción. Si os gustó la primera parte sería imperdonable que os perdierais ésta (por cierto, que página tan útil la de AstroteamRG, completamente recomendable).

Por cierto, este blog está de celebración, pues hace poco superó las 10.000 visitas (llámadlo visitas, llamadlo páginas vistas, llamadlo gente apretando al F5). A todos los aburridos que me leéis esperando, casi siempre en vano, encontraros con algo interesante, o a aquellos cientos que llegáis accidentalmente, gracias.

Nos leemos.



sábado, septiembre 16, 2006

Mar milagroso

Viendo que la canción iba camino de coger telarañas, he decidido que ya toca cambiarla. Esta vez el tema que pongo a vuestra disposición es "Kiseki no Umi", opening de Record of Lodoss War, serie que ya sólo por su música me ha cautivado antes de empezarla a ver. Ojalá que luego esté a la altura de lo que espero de ella.

Que la disfrutéis.

jueves, septiembre 14, 2006

Eureka Siete

Aún con el cansancio de un duro día de trabajo a las espaldas, no debo volver la espalda a mis deberes bloggers, al menos no por mucho tiempo, así que me obligaré a actualizar hablándoos de Eureka Seven, posiblemente lo mejor que dio de sí el 2005.

En un mundo donde los surferos se deslizan por el aire en vez de por el agua cristalina, un joven mecánico, Renton Thorston, lleva una vida tranquila junto con su abuelo en la ciudad de Belforest. Pero Belforest asquea al joven: es una cidad aburrida, monótoma, donde apenas hay olas, siendo por ello prácticamente inexistente la cultura del surf, y encima el único lugar con cierto oleaje es tomado por los militares como campo de pruebas. Sin embargo todo cambia la noche en que un extraño robot, totalmente distinto de los pilotados por militares, aterriza accidentalmente sobre el taller de su abuelo. ¿Qué es ese robot? ¿Y quién es la misteriosa chica que lo pilota?

Celebro el día que los miembros de Bones tuvieron a bien dar a luz a ésta su ópera prima, y digo ópera prima porque Eureka Seven es la primera serie original del estudio, que hasta ese momento se había dedicado a llevar a la pequeña pantalla franquicias de éxito, tal es el caso de Full Metal Alchemist. No hay más que ver la serie que nos ocupa para ver que la experiencia acumulada les sirvió más que bien, pues Eureka Seven supone un estreno inmejorable.

La primera de las muchas virtudes que tiene es la historia, que, además de no ser típica, sabe atrapar al espectador desde sus primeros compases e ir lanzando enigmas aquí y allá para luego desvelarlos al ritmo adecuado, lo que hace que nunca pierda intensidad (dejando aparte algún que otro odioso episodio de relleno). La caracterización de los personajes es también sublime, hasta en aquellos que gozan de menos protagonismo. Nadie es totalmente bueno o totalmente malo. Todas las personalidades tienen sus matices dentro de su maldad o bondad, y eso los hace muy creíbles y hace fácil entablar una relación empática con ellos, si bien algunos como Eureka, la co-protagonista(que comparte cierto parecido con Rei Ayanami), tienen una personalidad ciertamente difusa hasta un punto bastante avanzado de la trama.

Como no podía ser de otra manera, Eureka Seven cuenta con un acompañamiento musical de auténtico lujo, destacando openings como Days, Sakura y Taiyou no Mannaka he, y endings como Himitsu Kichi o Canvas, sin olvidarme de Nirvash TypeZERO y Storywriter, por citar otros magníficos temas de la extensa banda sonora.

Todo este despliegue no luciría si la realización tanto artística como técnica no estuviera a la altura, pero Bones siempre ha mimado mucho esos aspectos, y este caso no podía ser una excepción. Los diseños de mechas y personajes son deliciosos, y la animación y el dibujo rayan siempre a un buen nivel.

¿Pegas? Pocas, pero haylas. Unos pocos episodios podrían haber sobrado perfectamente, algunos personajes pueden resultar cargantes (los niños, por ejemplo), otros algo desaprovechados, el argumento no quedó tan cerrado como me hubiera gustado y el final tuvo detalles que me desagradaron bastante. No puedo decir mucho al respecto para no desvelar nada, pero diré que me pareció "demasiado feliz" (tened en cuenta que lo dice alguien que encuentra razonablemente feliz el final del manga de Elfen Lied, y acaba mucho peor que el anime...).

En resumen: Eureka Seven es un anime de imprescindible visionado. Da igual que os gusten o no las series de mechas, pues en cierto modo los engendros mecánicos son lo de menos aquí. Lo importante son los protagonistas, los sentimientos, el mensaje implícito. Tenéis suerte aquellos que aún no habéis disfrutado de sus 51 capítulos, pues podréis verlos del tirón del primero al último. Los que vimos la versión que empezó sacando AnimeUnderground hará un año (o más) tuvimos que esperar pacientemente a ver el desenlace de las aventuras de Renton y Eureka, e incluso temimos que no se llegara a completar el subtitulado por coincidir la salida del último DVD japonés con su licencia en España. Al final hubo final feliz, pues AnimeUnderground publicó durante 24 horas los últimos capítulos, pero eso implica que actualmente sólo podréis encontrarla por las redes eMulianas, lo cual no será, empero, un gran problema al estar sobradamente compartidos.

Con esto pongo punto y final a esta mediocre reseña. Puedo asegurar que antes de que acabe la semana habrá otra actualización, lo prometo (Yakusoku desu!).

Cuidaos.


viernes, septiembre 01, 2006

Junto a tu otro yo

Siento de veras que el espacio entre la última actualización y la que me ocupa haya sido más largo que la media, pero he tenido una semana laboral muy intensa. Si algún día se dan las circunstancias adecuadas intentaré compensarlo con varias actualizaciones seguidas, emulando a la compañera marbu, la cual actualizó la friolera de cuatro veces en un mismo día en un ataque de locu... pasión blogger, pero no puedo prometer nada. De momento os hablaré de Noein y ya veremos que me deparan los próximos meses. Por cierto, éste es el post número 123. 1-2-3, queda bien ;). ¿Llegaré a poner el 2-3-4?.

Fenómenos muy extraños están aconteciendo en la ciudad, concretamente por la zona del cementerio, o al menos le dice Miho a Haruka. Visiones extrañas, como fantasmas, espectros, apariciones. Miho propone de ir a investigar todos por la noche, e Isami, Ai y Haruka aceptan, pero Yuu no; tiene que estudiar, dice. Últimamente se le ve triste, alicaído, pensativo. Ya no habla con ellos, ya no juega con ellos, ya no sale con ellos. ¿Qué le pasa a Yuu?

Van al cementerio igualmente, y acompañados sólo de unas linternas se disponen a internarse en él. Entonces aparece Yuu. Ha venido al final, ha querido estar con sus amigos. Pero la alegría dura poco, pues su madre vuelve para obligarle a volver a casa. ¿Qué le pasa a su madre?

Los cuatro se adentran en el cementerio. Nada raro al parecer... un momento, ¿qué es eso de allí? Nieve, nieve azul, en pleno verano. ¿Y qué es esa figura envuelta en un manto azabache que yace moribunda donde los copos se funden formando un vapor azul? ¡Un fantasma! El espectro se aferra al tobillo de Isami con lo que parece ser su último aliento y él tiembla de pánico. Entonces se funde en el aire como si nunca hubiese existido.

La pandilla corre hasta salir del cementerio, y allí comentan lo ocurrido. Era un fantasma, realmente lo era. Lo habían visto aparecer, arrastrarse hasta ellos, y luego volatilizarse cual burbuja de jabón. Mas aquello no era el final. Una figura oscura vuela a gran velocidad hacia ellos y tienen que volver a encomendarse a sus piernas. En un punto de la persecución Haruka se desvía. Sea lo que sea esa cosa, la está persiguiendo a ella, y no quiere poner en peligro a sus amigos.

La muchacha vuelve al cementerio saltando la vieja verja metálica que lo separa de la carretera. La figura aterriza suavemente sobre una lápida y ella le lanza su linterna, que lo traspasa. La figura salta del mármol y flota hasta posarse en el suelo mientras unos cuervos asustados salen volando y varios traspasan su cuerpo etéreo. El viento sopla de repente y la figura se ve desprovista de su capucha. Entonces Haruka se encuentra cara a cara con su perseguidor. Él es un hombre de una difícilmente determinable, de cabellos blancos, mirada acerba y semblante adusto. Ella no lo había visto nunca, pero de algún modo sabe que lo conoce.

Una inmensa cadena circular de un refulgente azul cerúleo se alza de pronto sobre la ciudad, y Yuu aparece entonces desafiando al hombre, que se carcajea y desprecia con arrogancia su intento por protegerla. «¿Quién eres?» Pregunta el chico. La sonrisa del hombre adquiere un cariz ligeramente maléfico y a continuación responde: «Yo soy tú

Así es como comienza Noein, una apasionante historia en la que todo gira alrededor del tiempo, en la que nada es seguro que vaya a ocurrir de una forma determinada. No es una serie que deje indiferente. Ya desde un primer momento sorprende (o disgusta, allá cada uno) por su peculiar estilo de dibujo, que cambia en un par de episodios, y una gran animación con muchas secuencias generadas por ordenador que alcanzan su cenit en las espectaculares escenas de batalla.

La música tampoco es un aspecto que pase desapercibido, pues destaca de principio a fin con fantásticas composiciones que nos transportan a otros mundos, y temas vocales donde predominan majestuosos coros apocalípticos. Todo ello cortesía de Hikaru Nanase, compositora responsable de las bandas sonoras de Scrapped Princess y Da Capo, entre otras muchas.

Una vez superados los aspectos técnicos, el espectador se encuentra con una historia muy atractiva, alejada de cualquier tópico del anime, cuyo interés se mantiene en constante crecimiento a lo largo de los 24 episodios que la desarrollan. No tiene unos personajes extremadamente carismáticos, ni héroes estereotipados, pero sí protagonistas creíbles, humanos, cada uno con su pasado y sus problemas.

Soy incapaz de mentar algo malo de Noein. Si fuera físico cuántico probablemente pondría verde a los guionistas, pero como por suerte (al menos en éste caso) no lo soy, diré que es una de las mejores y más encantadoras series que han pasado por mi disco duro y os la recomendaré encarecidamente. Tai-Rei la terminó de subtitular no hace mucho, aunque me parece que está difícil encontrarla por Bittorrent, con lo que tendréis que recurrir al amigo eMule. Buscando por "[T-R]Noein" y los hallaréis sin problemas.

En fin, esto es todo. Espero que la semana os vaya mejor de lo que, creo, me irá a mí. A cuidarse.


lunes, agosto 21, 2006

Meme

Visitando hace un momento el blog de marbu vi que me había pasado un meme. No tenía ni idea de que era, pero leyendo por encima la Wikipedia parece que es, a grandes rasgos (tampoco tenía muchas ganas de leer), una idea transmitida de una mente a otra, aunque en este caso también denominarse como "cadena de toda la vida" XD. Éste meme en concreto tiene como nombre "el fin del mundo".

Si fuera el fin del mundo…

1. ¿Qué canción te gustaría escuchar?
Thanatos de Evangelion, creo que sería muy adecuado XD

2. ¿Qué libro te gustaría ojear?
El Kamasutra sería una buena lectura para pasar el rato antes de ver a la parca, aunque creo que acabaría leyendo algún tomo de "El Señor del Tiempo" de Louise Cooper.

3. ¿Con quién te gustaría hablar?
Con la persona a la que más quisiese en ese momento.

4. ¿Qué te gustaría comer?
¡Un entrecot a la pimienta!

5. ¿Qué harías, qué te queda pendiente por hacer?
Comentaría Tsubasa Chronicle para regocijo de marbu XD. Bueno, ya en serio, creo que se acabaría el mundo antes de que me decidiese por algo, hay demasiadas cosas que no he hecho aún (seguro que casi todo el mundo dice lo mismo).

Bueno, ahora me toca pasar esta cade...este meme a alguien. Elijo a Kefa Kun, HeV y Manu. Si queréis coger el testigo, bien, de lo contrario haced como si no lo hayáis leído.

A cuidarse.

jueves, agosto 17, 2006

Nuá

Tras unos reparadores y felices cuatro días de fiesta (aunque con un sabor amargo al final por ciertos mamoneos empresariales), creo que es menester que actualice éste espacio virtual vacacionalmente semi abandonado que es mi blog. No tenía nada claro qué comentar pero, después de largas deliberaciones internas, he acabado decidiéndome por Noir, una serie de chicas con pistolas creada hace cinco años por Bee Train (responsables de, .hack//, Madlax o la innombrable, entre otras).

Mireille Bouquet es una asesina, la asesina a sueldo más reputada del mundo, pero su pasado, al igual que su oficio, es oscuro. Un antiguo reloj de bolsillo es lo único que le une a él, pues su familia está muerta, y hace mucho que abandonó su verdadero hogar. Un día un misterioso mensaje llega a sus manos, y éste le lleva a conocer a una joven con la que siente que estaba destinada a encontrarse.

Hacía mucho tiempo que quería ver esta serie. Mi colega Kefka-kun hacía tiempo que me la recomendó (seguro que su banda sonora tuvo que ver...), y no fue el único. No me hizo falta verla para saber de antemano con qué me encontraría, y que me iba a gustar. Tenía todo el aspecto de ser una serie made-in Bee Train: seria, pausada, trabajada, bonita, y agradable, y no pude estar menos equivocado.

Habiendo visto antes Madlax, no pude menos que quedar sorprendido por la multitud de similitudes que ambas guardan, tanto para lo bueno como para lo malo: una misteriosa historia, contada con el mismo ritmo narrativo y manejo de los tiempos; flashbacks reiterativos que muestran más cada episodio; idéntica utilización de la música... en definitiva, todo un rosario de semejanzas que uno termina por olvidar tan pronto como se ve envuelto por una trama que mantiene la intriga hasta el último segundo (y digo bien: segundo).

Con Noir me ocurre lo mismo que me ocurrió con la ya mencionada Madlax, y es que no puedo ponerle grandes defectos, pero tampoco creo que destaque enormemente en nada, salvo en el aspecto sonoro. Digamos que tiene no-virtudes (término que me acabo de sacar de la manga). Es una serie que gusta de ver pero que, una vez terminada, sólo deja huella en el reproductor mp3. Culpa de ello es, en parte, ese estilo tan Bee Train que provocará bostezos en aquellos que no gusten de producciones donde el argumento y la flema narrativa prime tanto sobre la acción. Ese "sello personal" también es el causante de que, durante los 26 capítulos de los que consta la serie, se vea menos hemoglobina que en un capítulo de Barrio Sésamo. ¿Cuándo será capaz este estudio de hacer un anime serio sin censurar?

Técnicamente no hay mucho que decir. Le pesan los años, pero le sobra el buen hacer, y sobretodo deslumbran los diseños de Yoshiyuki Sadamoto (Evangelion, Nadia, FLCL...), por el que siento especial debilidad. Sobran palabras para definir la música. Creo que con decir "Yuki Kajiura" no hace falta más (tampoco tengo ganas, para que mentiros XD); un trabajo a la altura de .hack// y Madlax, osease, soberbio.

Concluyendo: una serie que merece la pena ver, aun con todas sus no-virtudes y sus no-defectos. Eso sí, los impacientes deberían evitarla.

Me despido hasta la próxima, que ignoro cuando será. Hasta entonces cuidaos.


martes, agosto 08, 2006

Los dos samuráis

He pensado que se terciaba una actualización nocturna y aquí estoy. Será breve, seguro, pero es mejor que nada. Ojalá tuviera ganas de comentar Noir, Full Metal Panic! The 2nd Raid o Noein, pero son tres series que merecen más tiempo del que estoy dispuesto a dedicarle a este post, y pienso respetarlas. Por ahora me limitaré a hacer una pequeña reseña de la película de Prince of Tennis, serie que comenté hace un tiempo (bastante), por lo que me ahorraré cualquier referencia a la misma.

Voy a ser lacónico: esta película es basura, y no digo mierda por no ser vulgar (aunque, de decirlo, diría "puta mierda", que se ajustaría más a la realidad). No creo tener nada que destacar de la misma, salvo un prometedor primer cuarto de hora y una gran animación (lógico tratándose de una producción para la gran pantalla). El resto es abominable y bien podría compararse, en calidad, con el infame relleno de Naruto.

El argumento es espantoso, las situaciones inverosímiles, y la última parte es, sencillamente, de vergüenza ajena. No me ruborizaba tanto viendo anime desde Mi esposa es una colegiala. Está bien que un anime deportivo tienda a exagerar, como lo hacía la serie original, pero, creedme, en Tennis no Ojisama Futari no Samurai THE FIRST GAME, nombre completo de este engendro, lo llevan a otro nivel. No me extenderé mas, si os da por verla me entenderéis.

En fin. En los días sucesivos intentaré borrar este mal recuerdo de mi mente y haré como que nunca ha pasado por mi disco duro. Por fans que seáis de Prince of Tennis haríais bien, creo yo, en dejarla pasar.

Si no tenéis escrúpulo y aún así estáis determinados a verla (cosa que no recomiendo a no ser que toméis las mismas drogas que tomaron los guionistas), Anime Rakuen se ha currado una versión bastante maja.

Cuidaos.


miércoles, agosto 02, 2006

Kanon

Ignoro si es por el calor, pero últimamente me cuesta más actualizar que de costumbre. A pesar de ello sacaré fuerzas de donde no las hay y os hablaré de Kanon (no confundir con el cánon). Será a, buen seguro, una reseña breve, pero mejor eso que nada.

Yuichi Aizawa es un estudiante de instituto que vuelve, tras siete años, a una ciudad anteriormente conocida para él. Sin embargo apenas la recuerda, como apenas recuerda el tiempo vivido allí, los acontecimientos o las personas que pasaron por esa etapa de su vida. En cambio hay varias chicas en la ciudad que afirman conocerle. ¿Quienes son? ¿Debería recordarlas?

Cuando me decidí a hacerme con este anime lo hice mayoritariamente pensando en Air, obra posterior a esta y del mismo estudio: Key. Quería encontrarme de nuevo con féminas entrañables de pasados misteriosos y presentes inciertos que me hicieran emocionar como lo hicieron las desventuras de Misuzu y Yukito. Con lo que me encontré en este caso, empero, fue con unos soporíferos primeros episodios (que casi me hicieron dejar de verla), una falta total de ritmo, un hilo argumental cogido con pinzas, y unos personajes muy desaprovechados.

Y no es que Kanon me haya disgustado, no al menos su segunda mitad, pero esperaba infinitamente más de ella. He tenido la constante sensación de estar viendo algo incompleto, con muchos elementos de adorno que impiden que la historia (muy previsible, dicho sea de paso) llegue a entretejer una base sólida donde apoyarse. Ello provocó que me resultara imposible sentirme cómplice de lo que estaba viendo, arrastrándome en consecuencia hacia la casi total desidia, la cual acabó por bloquear definitivamente cualquier hipotético proceso empático (¿existirá esta palabra? XD) hacia lo que estaba viendo.

En resumen, 13 episodios de Kanon no fueron suficientes para provocar en mí emoción alguna, como creo que tampoco lo hubiesen conseguido 52; no al menos con la misma puesta en escena, los mismos tópicos, las mismas situaciones forzadas y las mismas taras argumentales. Se salvan la banda sonora, preludio de la obra maestra que posteriormente sería la de Air, y algunos detalles sueltos que sumándose consiguen dar el aprobado justo a esta obra.

Afortunadamente Kanon tendrá una oportunidad de redimirse, y es que Kyoto Animation (no creo que haga falta explicar quienes son o qué han hecho) nos deleitará este año con un remake de la misma, del doble de duración (26 episodios) y, a buen seguro, del doble de calidad. Apostaría un brazo a que al término de esta nueva versión habré derramado más lágrimas que la primera vez que vi E.T (o que la primera vez que presencié la muerte de cierto personaje de Final Fantasy VII, lo mismo da).

Si aún así estáis empeñados en ver la versión que acabo de comentar, tendréis que recurrir al emule y a la versión de Supein Go Fansubs, que hicieron en su día un trabajo decente, sin más.

Por mi parte esto ha sido todo. Espero escribir de nuevo antes de que acabe la semana y comentar así alguna de las series que tengo pendientes. No obstante tened en cuenta que siempre lo digo y nunca lo cumplo, quien avisa no es traidor... aunque sí vago .

A cuidarse.


miércoles, julio 26, 2006

La melancolía de Haruhi Suzumiya

No me mirado cuanto exactamente, pero me da a mí que llevaba más de una semana sin actualizar, algo por lo cual no debo sino disculparme. Entre el trabajo, el tiempo de ocio (poco) y el calor (mucho), he tenido pocas oportunidades. Pero en fin, basta ya de excusas por mi parte. La única forma de redimirme es con una nueva reseña, y a eso voy: es el turno de Suzumiya Haruhi no Yuuutsu.

Basada en una novela de gran éxito, esta serie nos narra, en voz del co-protagonista (Kyon), la peculiar historia de Haruhi Suzumiya, una excéntrica jovenzuela cuyo único interés en la vida es establecer contacto con alguna forma de vida diferente a las conocidas, motivo por el cual tampoco acostumbra a relacionarse con nadie. No merece la pena, los humanos normales carecen de interés para ella, y por esa razón hace de todo para atraer a fantasmas, aliens, viajeros del tiempo y personas con poderes paranormales. Cualquier cosa vale, desde cambiar diariamente de peinado, hasta apuntarse a todos los clubs de la escuela. Aún así se aburre rápido y resuelve que debe dar un giro a su estrategia. Así que si los aliens, fantasmas, viajeros del tiempo y personas con poderes paranormales no vienen a ella, ella los encontrará ayudándose de su nuevo club: La brigada S.O.S.

Salta a la vista que el argumento es muy especial, y no sólo el argumento. Nunca habréis visto una serie parecida, pues nunca habréis visto una serie cuyo primer capítulo sea una película artesanal filmada por los propios protagonistas, como tampoco estaréis acostumbrados a ver series con una caótica ordenación de capítulos, ni que sean capaces de hacer bailar a miles de fans con la coreografía de su ending, o de crear doctrinas.

Seré directo: creo que Suzumiya Haruhi no Yuuutsu es lo mejor que le ha pasado al anime estos últimos años. Viene bajo un envoltorio de comedia de instituto, pero una vez se rompe ese embalaje se destapa como algo diferente, fresco, espontáneo. Probablemente podría verla varias veces seguidas sin cansarme disfrutando por igual de las extravagancias de Haruhi, los comentarios sarcásticos de Kyon (la verdadera estrella de la serie, en cierto modo), la inocencia de Mikuru, la flema de Yuki, la enigmática sonrisa de Itsuki... ¡son tantas las cosas que podría mencionar!

Tanto me ha gustado esta serie que soy completamente incapaz de ponerle algún defecto que no sea el de su duración: 14 maravillosos episodios llenos de todo lo que os podáis imaginar y más. Quizá estoy siendo poco objetivo, porque a lo mejor muchos pueden no verle la gracia al capítulo que da el pistoletazo de salida, o al orden de los mismos; pero, en mi humilde opinión, son particularidades no gratuitas que la diferencian expresamente, y que lo hacen para bien.

Una vez más el talento insuperable de los magos de Kyoto Animation (algún día encontraré la palabra adecuada para describirlos, si es que existe) deja imborrable huella en mi persona. Sobra que ensalce su dibujo, que glorifique su animación, o que encumbre su música. Siempre que veáis juntas las palabras "Kyoto" y "Animation" os debe sobrar el resto, pues en ellas van implícitas "magia" y "virtuosismo". Sólo ellos podían coger el lienzo de Tanigawa Nagaru (el autor del libro, otro genio), y transformarlo en la Capilla Sixtina del anime. A ambos les traslado mi más sentido agradecimiendo, y a la vez una petición: segunda temporada, porfavor.

Gracias también a los entes AnimeUnderground por el portento de fansub que han hecho de esta serie. Cuando la veáis entenderéis por qué. Aprovechad el reshare que están haciendo desde la Campus Party, seguro que os bajará como un tiro y pronto estaréis gozando de sus bondades. Por cierto, también están "reshareando" Fate/Stay Night, y apuesto a que no será la última que tenga el suyo.

Ya para terminar, a los aficionados a la lectura (y también a los que no) os recomiendo que le echéis un ojo a la novela. Un amable forero la está traduciendo al castellano, y no es plan de que su trabajo sea en vano. Asimismo, los que dominéis el idioma de Shakespeare disponéis de una versión más avanzada aquí.

En fin, esto es todo, y creo que ha sido mucho, desde luego más de lo que yo mismo esperaba. Con un poco de suerte (y ganas) esta semana actualizo de nuevo. Ya veremos.

¡Que el Haruhismo os invada!


domingo, julio 16, 2006

Fumoffu!

Una actualización a estas de tarde, no es muy normal, pero no podía seguir que las actualizaciones se demorasen más, así luchando contra la somnolencia que me invade comentaré brevemente la segunda parte de la última serie que comenté.

Full Metal Panic? Fumoffu! poco tiene que ver con su antecesora. No es una continuación propiamente dicha, sino una segunda parte que deja atrás los aspectos bélicos de la primera para mostrarnos su cara más humorística a través de la vida escolar de Kaname y Sousuke. No hay historia que explicar, puesto que la serie consta de 15 hilarantes episodios autoconclusivos, y la verdad es que lo agradezco, no tengo ganas de comerme la cabeza...

Los magos de Kyoto Animation, que todo lo convierten en oro, dieron en el clavo con Fumoffu!. Supieron coger la obra original y convertirla en una comedia de instituto de humor tan absurdo como salvaje sin que su esencia primigenia se quedara en el camino. Si a eso le sumamos la exquisita factura técnica con la que siempre nos obsequia este estudio, nos queda una serie redonda. Corta (otra seña de identidad de KyoAni), pero redonda.

En fin, un anime en el que merece la pena invertir el tiempo y un gran anticipo para lo que viene a continuación: The Second Raid. De ésta hablaré la próxima ocasión que escribe, algo que espero ocurra esta misma semana. Siento que la reseña haya sido tan escueta y elemental, pero me he de ir ya casi al trabajo y no doy para más. ¡Qué pereza dan los lunes!

Os emplazo hasta entonces. Un saludo.


domingo, julio 09, 2006

Pánico metálico

Me produce una pereza inenarrable, pero en esta jornada dominical (técnicamente es lunes, pero esto empecé a escribirlo el domingo), día en que Italia se ha llevado otra copa del mundo de fútbol, actualizaré comentado algo de buen anime. Hoy toca Full Metal Panic!

En un mundo contemporáneo, la organización militar secreta Mithril libra una lucha global contra el terrorismo. Para ello cuenta con una tecnología armamentística 10 años por delante de la de cualquier país y que ha sido posible gracias a los "whispered", personas en cuyas mentes hay imbuidos conocimientos aún no descubiertos por la ciencia convencional por los que cualquier grupo rebelde estaría dispuesto a hacer cualquier cosa. Kaname Chidori es una de estas personas, y lleva una vida de estudiante de instituto normal hasta el día en que Mithril decide asignarle la protección de Sousuke Sagara, un disciplinado y joven soldado con escasas cualidades sociales.

Fue toda una sorpresa para mí descubrir Full Metal Panic!. Apenas había leído cosas sobre ella (más bien nada) e inconsciente y equivocadamente tendí a pensar que no sería nada del otro mundo. "¡Bendito error!", pienso ahora. La serie me gustó tanto que, sólo la primera noche (un viernes que extrañamente recuerdo muy bien), se me hizo de día visionando siete de sus 24 episodios. Me enganchó completamente.

El mérito de ese hecho se lo adjudico tanto a la interesante historia, como a unos personajes fantásticos que atrapan al espectador en todo momento, en especial cierta fémina de níveos cabellos que pierde a mi amigo Kefka-Kun (y a mí, no puedo negarlo). Sería perfecto si Full Metal Panic! dedicara algunos de los odiosos episodios de relleno con los que cuenta a tapar lagunas de la historia y desarrollar más ciertos conceptos que han tenido que esperar hasta The Second Raid (la segunda temporada) para ser explicados un poco; pero, teniendo en cuenta que las novelas en las que está basada se siguen publicando, lo considero perdonable, ya que todavía existe margen para cerrarlo todo en una nueva temporada (o las que se tercien, cuantas más mejor).

Full Metal Panic! no se entiende sin su continuación, emitida la friolera de casi 4 años después, y la mayoría de sus defectos son achacables a este circunstancial hecho. Hasta el desarrollo de ciertos antagonistas mejora en The Second Raid, por eso, juzgándola individual y objetivamente, su nota global no puede ser tan alta como el grado de disfrute que he alcanzado viéndola.

Para describir los aspectos técnicos únicamente utilizaré cinco letras: Gonzo. Esto quiere decir la serie está bien hecha en general, pero que la calidad del dibujo y la animación fluctúa más de lo deseable (aunque poco comparado con otras producciones del mismo estudio). En lo que concierte al aspecto auditivo no tengo ninguna queja. Me encanta el opening, y la música tiene un buen nivel. Como curiosidad decir que uno de los temas es un claro homenaje (quiero pensar) a la sintonía del Equipo A. Que recuerdos...

En definitiva: una serie muy mejorable individualmente, pero que me ha enganchado como pocas, y a la que se le augura un prolífico (espero) futuro. Espero que sean los genios de Kyoto Animation, responsables de Full Metal Panic? Fumoffu y The Second Raid, los que continúen llevando las riendas de esta franquicia (aunque eso signifique temporadas de 14 episodios).

Todavía estáis a tiempo de bajarla por bittorrent gracias a un reciente reshare de Gokuraku Fansub, así que lo tenéis fácil para deleitaros con ella.

Sin nada más que decir, al menos que yo recuerde, me despido. Espero que mi próxima actualización gorda no se demore demasiado, aunque soy poco optimista. Estoy de un perezoso...

A cuidarse.


miércoles, julio 05, 2006

Sabe dios...

Hacía un par de meses que no subía un nuevo mp3, y he pensado que ya tocaba (menos mal que la sección dejó de llamarse "Canción de la semana"...).

El tema que hoy os ofrezco, letra incluida, es God Knows, perteneciente a la fantástica banda sonora de la más fantástica aún Suzumiya Haruhi no Yuuutsu, con toda seguridad la mejor serie de la temporada. Yo he perdido la cuenta de las veces que la he escuchado, espero que os suceda lo mismo a vosotros.

Por cierto, la serie terminó anteayer, con lo que la comentaré un día de estos. Claro que se me van acumulando animes por comentar y puede que me retrase bastante. Os pido disculpas por adelantado.

A cuidarse.

sábado, julio 01, 2006

Gokusen

Una vez más, acudo a mi cita semanal con la intención de siempre: comentar algo de buen (o no) anime. Iba a ser sabática, pues las líneas que leéis empezaron a escribirse la tarde del 1 de julio, pero desde entonces no he parado en casa. Estoy demasiado vago para comentar las tres temporadas de Full Metal Panic! (que espero sean pronto cuatro, y cinco, y seis...), así que en su lugar os hablaré de Gokusen.

Una nueva profesora ha llegado al infame instituto Shirogane. Es joven, inexperta, y, para colmo, le asignan la peor clase de todas, la que tiene el dudoso honor de ser conocida como la más conflictiva y peligrosa; pero eso no importa a la heredera de uno de los clanes yakuza más importante del país. Ha crecido entre tipos duros, y una panda de delincuentes juveniles no serán ningún problema para ella... ¿o sí?

Al empezar a ver el primer episodio de Gokusen, lo primero que me vino a la cabeza fue, indefectiblemente, Great Teacher Onizuka, y no pude estar más en lo cierto. Ambas series comparten muchos paralelismos (que no mencionaré), con la diferencia de que la duración G.T.O le permite subir el listón lo suficiente para dejar a Gokusen a la altura del betún.

Y es que los 13 episodios del anime que nos ocupa dan para muy poco, además de no estar bien aprovechados. Hay poca profundidad argumental, el desarrollo de personajes es muy pobre, y las situaciones no sorprenden para nada. Es una lástima, porque una profesora yakuza en una escuela conflictiva podría dar mucho juego y se ha echado a perder.

Afortunadamente alguien tuvo a bien producir un dorama de Gokusen (de gran éxito, por cierto), el cual, aun sin haberlo visto todavía, diría que sí hace justicia a Yankumi y sus alumnos. Cuando lo visione íntegro espero corroborar esta primera impresión.

Aún así no estamos ante un mal anime ni mucho menos. Si bien es mediocre en general (también en lo técnico), no aburre en ningún momento, y su corta duración hace que dedicarle una pequeña porción de tiempo libre no sea una opción desechable.

Por último decir que está subtitulada por AniXtasis y Rakuen. Yo he recurrido a la primera opción (viable por eMule), pero la segunda está disponible por Bittorrent, y los de Rakuen son también gente competente.

Se acabó lo que se daba. Siento que haya sido algo apresurado, pero mi tiempo es ahora muy escaso y no doy para más (no es excusa, lo sé).

Hasta la próxima.


martes, junio 27, 2006

Fate/Stay Night

Llevo algo de retraso en las actualizaciones, soy consciente, pero ruego me disculpéis. El pasado fin de semana fue largo, y dispuse de poco tiempo cibernético para dedicar al noble arte de "bloggear" (rima y todo). Espero enmendar ese hecho con la siguiente reseña, la de Fate/Stay Night, la última adaptación al anime de un juego de Type-Moon.

Shirou Emiya es un joven huérfano cuyo objetivo en la vida es ser un bondadoso defensor de la justicia, como su fallecido padre adoptivo. Por ello siempre intenta ayudar, en cualquier lado, a cualquier persona, aún sabiendo que están aprovechándose de él (tranquilos, yo tampoco lo entiendo). Aparte de su fuerza de voluntad y capacidad de sacrificio, Shirou, como su padre adoptivo, posee ciertas habilidades mágicas, pero tan insignificantes que apenas le serán de utilidad cuando se vea inmerso en los acontecimientos que empezarán a tener lugar en la ciudad, todos ellos propiciados por una guerra, la quinta guerra por el Santo Grial que disputarán 7 magos con sus respectivos 7 servants, héroes de la historia de la humanidad que regresan a la vida para cumplir deseos que se llevaron a la tumba.

Fate/Stay Night es una de esas series que progresivamente hacen que la historia, considerablemente floja (y plagada de patadas históricas, todo sea dicho), pase a un segundo plano en favor de los personajes. Y no es que éstos sean especialmente carismáticos, pero el buen saber hacer de Type-Moon los dota, sobretodo a las féminas, de un encanto especial que engancha al espectador, cosa que no es de extrañar siendo adaptaciones de aventuras conversacionales hentai, donde en ocasiones prima más lo que se ve a lo que se lee...

No puedo considerar en tono positivo lo anteriormente expuesto, pero saber reconocer las propias limitaciones para explotar las características más favorables es una particularidad de la que muchos animes innombrables deberían haber gozado en su día. Precisamente "explotar" es la palabra que definiría otro de sus defectos, ya que se abusa demasiado de la relación entre el protagonista y uno de los servants, dejando demasiado de lado a unos secundarios que merecían más. Además, el protagonista es un estúpido niñato con convicciones absurdas que es menos creíble que un político en un mitin, y si por él fuera hubiera dejado de ver la serie en el primero de sus 24 episodios.

En el apartado visual, musical y artístico, Type-Moon vuelve a malacostumbrarnos con un bonito dibujo (aunque no me gusta especialmente), una buena animación (brillante por momentos), y una banda sonora genial donde prima un estilo misterioso y místico. Los temas de entrada y salida no me han apasionado, pero el segundo opening tiene su punto.

En síntesis: Fate/Stay Night es una buena serie, poco más. El argumento es vulgar, le sobra el protagonista y le falta chispa; pero aún con eso sabe remontar y mantener unas cotas altas de interés, lo cual no es poco, aunque uno no puede sino preguntarse como hubiera quedado de haber sido más fiel a otras rutas del juego.

Si queréis bajarla recurrid a la fantástica versión que han llevado a cabo los entes de AnimeUnderground.

Con esto me despido. Tengo la intención de comentar Full Metal Panic!, pero como son tres temporadas me parece que me costará un poco ponerme. Este fin de semana, si la disipación y el libertinaje que gusto de practicar los días festivos me lo permite, intentaré hacer el esfuerzo.

Mientras tanto, cuidaos.



domingo, junio 18, 2006

Ichigo Mashimaro

Va muriendo el "finde", y ello es motivo de bajón para mi, que tanto gusto del vagueo y los momentos contemplativos. La pronta defunción dominical significará también, casi seguro, cinco días de inactividad "blogger" por parte de un servidor, de modo que haciendo un esfuerzo para no dedicar el final del día a labores más ociosas, comentaré Ichigo Mashimaro.

Es muy sencillo explicar el argumento de este anime ya que, sencillamente, no tiene. ¿Quién necesita historia cuando la simple vida de cuatro niñas con personalidades muy dispares es tan divertida? Ni grandes batallas, ni sangre, ni poderes especiales: sólo cuatro chicas monas reuniéndose en casa, yendo al colegio, a la feria, a la playa, y, sobretodo, amargando a la sufrida hermana mayor (y fumadora empedernida) de una de ellas.

Ichigo Mashimaro es la típica serie que hace un gac de cualquier acto rutinario y mundano, sólo que en este caso está protagonizada por inocentes pre-adolescentes. Se le pueden sacar muchas similitudes con Azumanga (no en vano es de los mismos creadores), pero Ichigo tiene personalidad propia, y yo diría que globalmente la supera, si bien cierto es que es más fácil hacer reír durante 12 episodios que durante 26 y que sus personajes difícilmente pueden competir contra Osaka y compañía.

Es precisamente esa corta duración su única (diría yo) pega, ya que en carisma y humor va sobrada, así como en dibujo y en animación, dos apartados donde el estudio echó el resto. La música no sobresale especialmente, pero el opening es tan kawaii como sus dulces protagonistas. Lo tengo constantemente en mi mp3 mental. ¡Que alguien me lo borre!

Sintetizando: vedla (que cómodo sería hacer reseñas así que lacónicas). Lo tenéis muy fácil, pues hace nada salió un pack con la serie completa cortesía de Frozen Layer que, dicho sea de paso, nos han obsequiado con uno de los mejores fansubs vistos por mi persona. Gracias chicos.

Con esto me despido. Hasta más ver.


sábado, junio 17, 2006

Chica conoce chica

Bueno, después de una semana de duro trabajo toca llevar a cabo la pertinente actualización sabática, y nada mejor para ello que comentar uno de los últimos animes que he tenido el "placer" de ver. Estoy hablando de Kasimasi: Girl meets Girl, una comedia-drama muy particular.

Kazumu es un afeminado estudiante de secundaria que un día empieza a entablar una amistad con Yasuna, la chica más popular del instituto y, sin embargo, también la más introvertida. El chico se enamora de ella, como no puede ser de otra manera, y el hecho de que con él sea más abierta que con los demás le resulta prueba suficiente para creer que ese amor es mutuo, algo que se prueba erróneo cuando se declara y es rechazado. Esto causa un dolor muy profundo en Hazumu, e intenta aliviarlo subiendo a lo alto de su montaña preferida para allí encontrar la calma y verlo todo más claro. Lo único que encuentra, empero, es una nave alienígena accidentada que choca contra él (cosas que pasan) y le destroza un cuerpo de tal forma que sus ocupantes sólo pueden recomponer su estructura para ser la de una perfecta... hembra.

Recuerdo aquellos lejanos días en los que mi colega Kefka-kun y yo comentábamos despreocupadamente lo que prometía esta serie (aunque a mi me llamaba la atención sobretodo el dibujo, que diría que es lo único en lo que destaca) sin saber lo que acabaría siendo realmente. Que ingenuos éramos. Ignorábamos que, lo que se anticipaba como una divertida comedia romántica diferente a las demás, acabaría siendo poco menos que un harem-anime lésbico, pasteloso, predecible y más soso que un plato de arroz blanco.

Nunca pensé que me alegraría de la corta duración de este anime (12 episodios), pero lo cierto es que me quité un peso de encima cuando visioné el último capítulo (que además cuenta con un final que te deja con cara de gilipollas, no sé si me perdí algo o qué). Con esto no quiero decir que sea una basura como otras series que no quiero ni recordar, de hecho se puede ver perfectamente al principio, por eso su declive sienta tan mal. La temática "chico conoce chica - chico se convierte en chica", por estúpida que sea en su surrealista planteamiento inicial, podía haber dado mucho jugo, buen ejemplo de ello es Boku no Futatsu no Tsubasa, un manga (por ahora sólo traducido al inglés creo, sorry) que comparte cierto paralelismo con Kasimasi y, sin embargo, es mil veces mejor.

En resumidas cuentas, Kasimasi no es de lo peor que he visto, pero tampoco puedo darle el aprobado, así que mi recomendación sería que la pasarais de largo, hay multitud de series mejores en las que invertir el tiempo. Apuesto a que, como de costumbre, el manga es mucho mejor, aunque ahora mismo no sé de donde bajarlo. Si de todos modos queréis echarle el guante a la versión animada, recurrid al fansub que se han currado los colegas de Anime Underground y Frozen Layer.

Bueno, mañana a ver si tengo ganas y comento otra serie que acabé esta semana, y una soberbia, a diferencia de la que nos ha ocupado hoy.

Un saludo.


sábado, junio 10, 2006

Amasando Japan

Después de una semana muy dura (aunque con un día menos, por fortuna), creo que va siendo hora de actualizar, y nada mejor para ello que comentar una serie que terminé de ver ayer: Yakitate!! Japan.

Azuma Kazuma es un joven de pueblo que desde pequeño ha soñado con ser panadero, pero no un panadero cualquier, sino el creador del primer pan oriundo de su nación: el Ja-pan. Su determinación le lleva a dejar su hogar para viajar a la urbe y allí probar suerte en un concurso de panaderos cuyo premio es un puesto de trabajo en Pantasia, la cadena de panaderías más famosa del país.

Si alguno de vosotros ha visto Mister Ajikko (una serie de cocineros conocida como "El Petit Suishi" en tierras catalanas y con un nombre similar en otras autonomías) no le será difícil imaginarse los derroteros por los que camina Yakitate!! Japan: un argumento simple que engancha gracias a las estrambóticas creaciones panaderas de sus carismáticos personajes y las reacciones súper exageradas de aquellos que las degustan.

La fórmula funciona excepcionalmente bien, y este anime se llevaría una nota altísima de no ser porque un poco más allá de su ecuador el argumento (el poco que tenía) decae estrepitosamente y el ritmo acelera hasta lo absurdo. Ignoro si es el caso del manga (que lo dudo) pero Yakitate!! Japan merecía algo más que 69 episodios aproximadamente 20 de los cuales son una oda a las prisas que sólo las hilarantes reacciones logran rescatar. Ese es el único defecto grande que le veo, porque al ser una producción que no se toma en serio a ella misma, no puedo reprocharle cosas obvias que sí reprocharía a otras.

Resumiendo: un anime divertidísimo y educativo que, desgraciadamente, se ve empañado por un final apresurado; tan apresurado como este post, que he escrito a toda leche porque he quedado (esa es la causa de que me haya salido tan cutre) ¡Lo siento!

A cuidarse.


miércoles, junio 07, 2006

Don't forget

No olvides nunca este día; no olvides nunca este día;no olvides nunca este día;no olvides nunca este día;no olvides nunca este día;no olvides nunca este día;no olvides nunca este día;no olvides nunca este día;no olvides nunca este día...

Siento que mis lectores no podáis entenderlo, pero esto es un mensaje en clave para mí mismo. Sólo una pista: x_x.

Saludos, y disculpas de nuevo.

domingo, junio 04, 2006

ParaKiss

Siento que actualice tan poco. Mi vida ha entrado, por suerte y por desgracia, en una etapa que me otorga poco tiempo libre, lo que provoca que tenga pocas ganas de escribir. Pero bueno, conforme vaya acostumbrándome se me pasará la pereza y volveré al ritmo de siempre (que ya de por sí nunca ha sido muy alto). De momento aprovecharé esta jornada dominical, que parece sabática (mañana es festivo), para comentar Paradise Kiss, un shojo que visioné hace bastante y que nos sumerge en el complicado mundo de las pasarelas. No en vano el manga fue publicado en Zipper, una conocida revista de modas japonesa.

La historia nos mete en la vida aburrida y monótona de una estudiante de instituto que deja de serlo cuando su camino se cruza con el de unos peculiares estudiantes de diseño de modas. A partir de ahí comienza a cambiar su manera de ver las cosas, y su adolescencia empieza a entrar en una etapa rebelde que la enfrentará a todo aquello que la oprime para hacer realidad sus deseos. Claro que, como todos vosotros sabréis, el camino hacia la madurez no esta plagado de rosas...

Lo primero que llama la atención de Paradise Kiss es su dibujo, de estilo moderno y realista, similar al de Beck, algo que le pega mucho porque estamos ante una obra que ilustra de forma muy fidedigna y mezcla diferentes aspectos de la sociedad japonesa y el superficial y materialista mundo de la moda: las exigencias académicas, las presiones familiares, los difíciles inicios... todo ello es mostrado sin caer en la frivolidad y el pasteleo constante, como podría perfectamente ocurrir al tocar este tema. Eso sí, esperaos vestidos pomposos y cuerpos esbeltos, aquí las tallas grandes tampoco tienen cabida.

En definitiva, un gran shojo del que destacaría sobretodo los aspectos artístico-técnicos y la evolución de los personajes, ya que la historia, aunque madura, es en general plana y sus 12 episodios tampoco dan como para explotarla demasiado bien. Claro que tampoco da tiempo a aburrirla, y eso juega en su favor. Mención especial para el opening, "Lonely in Gorgeous", y el ending, "Do you want to" de Franz Ferdinand, muy bien escogidos.

Podéis bajarla de aquí por cortesía de Anime Underground & Frozen Layer Fansub.

A cuidarse.