miércoles, marzo 30, 2005

Cuac cuac

22 años hace hoy desde que mi madre tuvo a bien (o no) traerme a este mundo de locos, 22 años de los cuales cogería los primeros 16 y pondría en cuarentena al resto. Cuarentena, sí, de ningún modo los eliminaría, pues aunque mayoritariamente están rellenos de melancolía o vacío he aprendido y sigo aprendiendo mucho de ellos. Aunque a veces a uno le cansa de ser tan empollón de la vida y le gustaría que viniese el mayordomo bueno del destino y le trajese todo en bandeja.

A pesar de los pesares doy gracias a dios (en quien no creo, pero nunca está de más decirlo) por tener una extraña buena salud, una familia de locos que me quiere, y unos amigos "físicos" y "no físicos" sin los que no sé que hubiera sido de mi. A veces pienso que en el fondo no tengo derecho a quejarme por mi vida cuando hay gente que realmente está mucho peor; pero al final todos acabamos pensando sólo en nosotros mismos. Al fin y al cabo vivir la propia vida ya es más que suficiente.

La vida pasa de una manera que parece increible. Sin darme cuenta han pasado los años y, echando la vista atrás, me cuesta asumir que he vivido todo lo que he vivido, que andando por tantos caminos sin dejar migas por el camino, que pase lo que pase ni puedo rebobinar ni puedo avanzar, que sólo existe un presente cambiante.

Quiero mejorar, quiero saltar esos abismos en los que llevo tiempo desplomándome, quiero comenzar a vivir de verdad, pues la vida es un libro del que sólo llevo leído la mitad del prólogo, y eso es muy poco para un texto tan largo. Si al término de todo esto no he terminado hasta la última página, no mereceré ni haberlo abierto. El mundo no está como para gastar papel.

Cuidaos.

lunes, marzo 28, 2005

Gomen nasai, gomen nasai

Siento de veras que mi ritmo de actualizaciones haya descendido alarmantemente, pero estoy en una fase de apatía general en la que tengo ganas de pocas cosas e ideas para menos. Digamos que la vida no me anima mucho; pero bueno, eso no quiere decir que vaya a dejar esto ni mucho menos, espero que mis hijos lo puedan continuar (¿existirá Blogspot para entonces?). Para compensar un poco os haré un pequeño comentario de el anime que lleva más tiempo en portada, y no porque sea mi preferido precisamente, pero está bien vamos :P. Me refiero a Prince of Tennis.

Prince of Tennis no necesita de grandes parrafadas para ser explicado ya que, como su propio nombre indica, es un anime deportivo, y éstos no acostumbran a ser demasiado complejos (lo cual no es sinónimo de que sean malos, ni mucho menos). Esta serie podría ser calificada como Oliver y Benji en versión tenística, así a grandes rasgos, con la diferencia de que se flipan un poco menos. Esperaos, por lo tanto, super lanzamientos, tiros con efecto, parábolas imposibles y largos diálogos en medio del peloteo, siempre respetando eso sí las normas del deporte, cosa que a menudo no ocurría en Campeones.

A pesar de todas las similitudes con la serie de Oliver Aton y compañía, Prince of Tennis tiene un estilo propio que hace que no se haga pesada ni en los partidos largos. Además tiene una historia lo suficientemente interesante para enganchar al espectador y sus protagonistas, encabezados por el joven prodigio del tenis Ryoma Echizen, poseen un gran carisma.

En definitiva, un anime que no me atrevo a calificar como imprescindible, pero sí como muy recomendable, al menos para los amantes de este deporte. Por cierto, es más larga que un día sin pan, creo que llevan más de 170 capítulos o así, y me parece que esta semana emiten el último...

Saludos.


miércoles, marzo 16, 2005

Sutiles cambios

Tal y como dice el título he hecho algunos cambios en el blog que, si bien no tienen ningún interés, me sirven como excusa para postear algo y así hacer como que estoy activo.

El primer cambio es que el Anime y la Banda Sonora de la Semana pasan a ser de la quincena. ¿Las razones? Porque yo lo valgo XD. Bueno, confieso que quizá también haya tenido que ver el que sea un puto vago y que me da palo cambiarlo semanalmente, pero el motivo de fondo es que últimamente se me acababan las ideas y me veía recurriendo en unos meses a series que ni siquiera he visto (no os penséis que veo tanto anime, mi tiempo es limitado).

El segundo cambio más que un cambio es un añadido, ya que se trata de un nuevo enlace en el apartado "otros blogs". El afortunado en tener un link en mi blog es un joven español afincado en Japón que periódicamente refleja en su bitácora las infinitas particularidades del país del sol naciente. Personalmente me parece que lo que cuenta no tiene desperdicio, y además lo hace de forma muy amena, así que recomiendo encarecidamente hacerle una visita y dejarse encandilar por el embrujo nipón.

Ale, con esto ya puedo dejar de postear unos días . Quizá me anime mañana o pasado a comentar la serie de la seman...quincena, pero como siempre no prometo nada...

Saludos.

jueves, marzo 10, 2005

El chico de oro

Ya recuperado de mi gripe (si alguien quiere que se la mande por e-mail, tengo algunos virus todavía...) tengo el deber moral de actualizar un poco este antro de anarquía que es mi blog. Para ello, como habréis adivinado, recurriré al recurso fácil de hablar de la serie de la semana, que es tan buena que ya no es ni de la semana, será de la quincena (*cof* *cof*, tengo excusa).

Golden Boy es una obra compuesta de 6 únicos OVAS (ignoro si tiene manga, o si viene de un manga en su defecto) que narra las andaduras de un joven japonés con muchas ganas de aprender, y cuando digo muchas es algo literal. Con su vieja bicicleta viaja de un lado para otro del país del sol naciente haciendo toda clase de trabajos y adquiriendo sabiduría de cada uno de ellos, amén de conocer gracias a ellos, casualidad o no, a chicas que le pondrán a prueba en todos los sentidos... o casi.

Al ser una serie tan corta, todo lo genial que tiene está muy concentrado, dejando un sabor de boca inmejorable cuyo único tono amargo es su conclusión (en varios sentidos). El personaje principal, Keitaro, es un desconojone constante. A buen seguro provocará en vosotros carcajadas que harán que vuestros padres o vecinos os den la bronca si la veis de noche. No os equivoquéis, no es el típico maromo estúpido que se mete en marrones increíbles (no es el pichabrava de Los Serrano). Keitaro es diferente, Keitaro es especial, y vosotros podéis saber por qué.

Golden Boy lleva años licenciada en España, así que no será difícil encontrarla en DVD (supongo); pero lo que sé seguro que es no es difícil de encontrarla por "otros medios". En cualquier caso recomiendo verla en versión original subtitulada siempre que sea posible. El doblaje en español está bastante bien pero nunca podrá compararse con el original japonés.

Saludos.

miércoles, marzo 09, 2005

Toy malito

Sólo quería decir que, si estos días he actualizado menos de lo normal, es porque pillé la gripe, y ya sabéis que uno con ese virus encima no está pa muchas alegrías . Por suerte ya estoy en la recta final y pronto "volveré".

Hay que mirarlo todo por el lado positivo, si no actualizo porque tengo la gripe no doy imagen de vago, sino de pobre enfermito . En fin, ya no sé ni lo que digo.

Saludos.

viernes, marzo 04, 2005

¿Hace un futbolín?

Pues eso (Anda que me he matado con el texto yo también ).

Salu2.

miércoles, marzo 02, 2005

Soy un maleducado

Aix...me pasa a menudo, pongo la serie de la semana y luego no la comento hasta pasados un montón de días. En fin, intentaré mejorar en este aspecto, pero la pereza me puede...

Genshiken es un anime bastante simple de definir y explicar, pero no tanto de ver. Trata de un joven japonés que al entrar en el instituto se une a un club bastante peculiar: el Genshiken (ya sabéis que los japoneses tienen la sana costumbre de ir montando clubs en los instis, algo que estaría bien importar aquí). Genshiken, que significa Sociedad para el estudio de la cultura visual moderna, es un grupo reducido de personas aficionadas al manga, el anime y los videojuegos, cuyas vidas giran en torno a lo anteriormente mencionado. Todo comienza a cambiar un poco el día en que uno de sus miembros se echa novia y ésta tiene que aprender a adaptarse a lo que significa ser la pareja de un otaku empedernido.

La audiencia de Genshiken debe, casi obligatoriamente, ser conocedora del mundillo o estar abierta a serlo, pues un importante porcentaje de su humor requiere de ello para reírse. No quiero decir que un profano no pueda visionarla y pasar un buen rato, pues la trama argumental (escasa) es para todo el mundo, pero sin duda se perderá entre tal cantidad de referencias "frikis" y detallismo infinito.

De todas formas creo que (como todas las series que recomiendo, soy poco original) aquellos que no la han visto deberían hacerlo, ya que son sólo 12 episodios y su temática es muy inusual. También cuenta con 3 ovas (creo), pero son de Kujibiki Umbalance, una serie a la que los miembros de Genshiken están enganchados. Que yo sepa es la primera serie dentro de una serie que se hace, y es bastante curiosa.

En fin, ya no me enrollo más, voy a ver Buenafuente XD.

Saludos.