viernes, febrero 16, 2007

Bienvenido a la NHK!

Un día más, y con mucho retraso (estoy la mar de vago, mil disculpas os pido), vuelvo a hacer acto de presencia para traeros la reseña de otro anime. Hoy es el turno de NHK ni Youkoso!

Cada vez más, la presión que ejerce la sociedad sobre el individuo, en especial la japonesa, lleva a algunos al límite de lo que pueden soportar. Esto propicia un fenómeno relativamente actual conocido como los "hikikomoris", o lo que viene a ser lo mismo, ermitaños, gente, normalmente varones jóvenes, que se recluye en su habitación sin abandonarla durante largas temporadas, al margen incluso de la vida familiar. El hikikomori tipo suele dedicar su tiempo a estar frente a cualquier tipo de aparato electrónico, come lo que le dejan frente a la puerta, y sale exclusivamente para ir al baño si sabe que no hay nadie.

Este es el caso de Sato Katsuhiro, un joven japonés que cae en las redes de tan dañina patología. Vive solo en un pequeño apartamento, subsistiendo de la paga que sus padres le dan para sus supuestos estudios. Se alimenta de fideos, el ordenador y los cigarrillos son su único entretenimiento, y así ha dejado pasar tantos meses que ya ni lo recuerda. Su vida es una mierda, se siente la escoria de la sociedad, y para colmo su vecino otaku no para de torturarle el opening de la serie de moda. Sin embargo, incluso en su encierro, la casualidad quiere que una inoportuna visita se convierta en el inicio de un cambio en su vida.

Alegría y miedo recorrieron mi cuerpo en partes iguales al enterarme de que uno de los comics más sorprendentes de los últimos años (editado recientemente en España) iba a tener su versión animada: alegría por la esperanza de que saliera bien; miedo porque Gonzo era el estudio encargado de versionarlo. Y es que después de una adaptación tan mediocre como la de Black Cat, uno no podía más que desconfiar de ellos. ¿Volverían a destrozar un gran manga? Pues bueno, ahora puedo decir que el resultado final no ha sido ni tan bueno como hubiese sido deseable, ni tan malo como llegué a aventurarlo.

En líneas generales el anime, que tengo entendido está basado en la novela en la que ha su vez está basada el manga, respeta las del cómic, mostrándonos a un hombre atormentado por su incapacidad de afrontar el mundo real, buscando continuamente algo que le ayude a olvidar su lamentable existencia, incapaz de tomar las riendas de su vida mientras se deja llevar por donde le arrastran sus peculiares compañías. La principal diferencia radica, y esto es lo peor, en que todo está mucho más edulcorado aquí. El manga es lúgubre, oscuro, mucho más cruento, llegando a mostrarnos al protagonista consumiendo drogas duras, razón por la cual llega a un estado de total fantasmagoria que en el anime llega a alcanzar sin explicación alguna. A veces me ha parecido que se le ha dado más importancia a la vertiente otaku de la historia que a los humanos que la protagonizan, como si estuviera viendo una versión alternativa de Genshiken. Vamos, no sé cómo sería la novela, pero si el anime que nos ocupa está basado en ella, puedo afirmar que el manga la superó con creces.

En los aspectos superficiales tampoco puedo decir cosas buenas. Como suele ocurrir, el primer capítulo es todo un alarde de buen dibujo y fluida animación, pero los altibajos no se hacen esperar, dejando un conjunto mediocre donde los haya sin llegar a ser demasiado lamentable. Aquí también me atreveré a criticar la elección del seiyuu (actor de doblaje) que pone voz al personaje principal, que no acabó nunca de encajarme. Sobre la música no puedo decir mucho, pues pasa bastante desapercibida, aunque el opening, Puzzle, no está nada mal.

A pesar de todo esto, diría que la decepción, por esperada, ha sido relativa, y que he podido disfrutar moderadamente de las andanzas de tan peculiar hikikomori en su lucha contra las conspiraciones que le asolan. También considero una ventaja no haberme terminado el manga, ya que, de lo contrario, seguro que el palo hubiera sido mucho mayor. Aquellos que no lo hayáis leído supongo que os encontraréis con una serie entretenida, quizá algo por encima de la media, pero que no dejará huella en vosotros al haber sido desvirtuada desde su inicio.

En cuanto a fansubs, debido a que sólo la vi en inglés no estoy muy enterado de grupos españoles que la hagan (que los habrá, pero yo no los conozco), por ello sólo puedo proporcionar el enlace a la versión de un fansub hispano que, a primera vista, parece que se puede ver sin arrancarse los ojos.

A cuidarse.