viernes, septiembre 01, 2006

Junto a tu otro yo

Siento de veras que el espacio entre la última actualización y la que me ocupa haya sido más largo que la media, pero he tenido una semana laboral muy intensa. Si algún día se dan las circunstancias adecuadas intentaré compensarlo con varias actualizaciones seguidas, emulando a la compañera marbu, la cual actualizó la friolera de cuatro veces en un mismo día en un ataque de locu... pasión blogger, pero no puedo prometer nada. De momento os hablaré de Noein y ya veremos que me deparan los próximos meses. Por cierto, éste es el post número 123. 1-2-3, queda bien ;). ¿Llegaré a poner el 2-3-4?.

Fenómenos muy extraños están aconteciendo en la ciudad, concretamente por la zona del cementerio, o al menos le dice Miho a Haruka. Visiones extrañas, como fantasmas, espectros, apariciones. Miho propone de ir a investigar todos por la noche, e Isami, Ai y Haruka aceptan, pero Yuu no; tiene que estudiar, dice. Últimamente se le ve triste, alicaído, pensativo. Ya no habla con ellos, ya no juega con ellos, ya no sale con ellos. ¿Qué le pasa a Yuu?

Van al cementerio igualmente, y acompañados sólo de unas linternas se disponen a internarse en él. Entonces aparece Yuu. Ha venido al final, ha querido estar con sus amigos. Pero la alegría dura poco, pues su madre vuelve para obligarle a volver a casa. ¿Qué le pasa a su madre?

Los cuatro se adentran en el cementerio. Nada raro al parecer... un momento, ¿qué es eso de allí? Nieve, nieve azul, en pleno verano. ¿Y qué es esa figura envuelta en un manto azabache que yace moribunda donde los copos se funden formando un vapor azul? ¡Un fantasma! El espectro se aferra al tobillo de Isami con lo que parece ser su último aliento y él tiembla de pánico. Entonces se funde en el aire como si nunca hubiese existido.

La pandilla corre hasta salir del cementerio, y allí comentan lo ocurrido. Era un fantasma, realmente lo era. Lo habían visto aparecer, arrastrarse hasta ellos, y luego volatilizarse cual burbuja de jabón. Mas aquello no era el final. Una figura oscura vuela a gran velocidad hacia ellos y tienen que volver a encomendarse a sus piernas. En un punto de la persecución Haruka se desvía. Sea lo que sea esa cosa, la está persiguiendo a ella, y no quiere poner en peligro a sus amigos.

La muchacha vuelve al cementerio saltando la vieja verja metálica que lo separa de la carretera. La figura aterriza suavemente sobre una lápida y ella le lanza su linterna, que lo traspasa. La figura salta del mármol y flota hasta posarse en el suelo mientras unos cuervos asustados salen volando y varios traspasan su cuerpo etéreo. El viento sopla de repente y la figura se ve desprovista de su capucha. Entonces Haruka se encuentra cara a cara con su perseguidor. Él es un hombre de una difícilmente determinable, de cabellos blancos, mirada acerba y semblante adusto. Ella no lo había visto nunca, pero de algún modo sabe que lo conoce.

Una inmensa cadena circular de un refulgente azul cerúleo se alza de pronto sobre la ciudad, y Yuu aparece entonces desafiando al hombre, que se carcajea y desprecia con arrogancia su intento por protegerla. «¿Quién eres?» Pregunta el chico. La sonrisa del hombre adquiere un cariz ligeramente maléfico y a continuación responde: «Yo soy tú

Así es como comienza Noein, una apasionante historia en la que todo gira alrededor del tiempo, en la que nada es seguro que vaya a ocurrir de una forma determinada. No es una serie que deje indiferente. Ya desde un primer momento sorprende (o disgusta, allá cada uno) por su peculiar estilo de dibujo, que cambia en un par de episodios, y una gran animación con muchas secuencias generadas por ordenador que alcanzan su cenit en las espectaculares escenas de batalla.

La música tampoco es un aspecto que pase desapercibido, pues destaca de principio a fin con fantásticas composiciones que nos transportan a otros mundos, y temas vocales donde predominan majestuosos coros apocalípticos. Todo ello cortesía de Hikaru Nanase, compositora responsable de las bandas sonoras de Scrapped Princess y Da Capo, entre otras muchas.

Una vez superados los aspectos técnicos, el espectador se encuentra con una historia muy atractiva, alejada de cualquier tópico del anime, cuyo interés se mantiene en constante crecimiento a lo largo de los 24 episodios que la desarrollan. No tiene unos personajes extremadamente carismáticos, ni héroes estereotipados, pero sí protagonistas creíbles, humanos, cada uno con su pasado y sus problemas.

Soy incapaz de mentar algo malo de Noein. Si fuera físico cuántico probablemente pondría verde a los guionistas, pero como por suerte (al menos en éste caso) no lo soy, diré que es una de las mejores y más encantadoras series que han pasado por mi disco duro y os la recomendaré encarecidamente. Tai-Rei la terminó de subtitular no hace mucho, aunque me parece que está difícil encontrarla por Bittorrent, con lo que tendréis que recurrir al amigo eMule. Buscando por "[T-R]Noein" y los hallaréis sin problemas.

En fin, esto es todo. Espero que la semana os vaya mejor de lo que, creo, me irá a mí. A cuidarse.


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