miércoles, mayo 17, 2006

100% fresa

Hoy es un día muy importante. El equipo de fútbol del que soy seguidor se juega la segunda Champions League de su historia, y aunque sea un tema baladí comparado con las cosas verdaderamente importantes de la vida, estoy nervioso. Quizá por eso no me ha costado mucho levantarme, y quizá por eso me han entrado ganas de actualizar para matar el tiempo hasta la gran final.

La serie que hoy comentaré (brevemente tengo que irme) pertenece al manido género del "harem-anime", cuyo funcionamiento creo recordar que expliqué al comentar Shuffle!. Para los que lo recuerden y no tengan ganas de mirarlo, este tipo de género se basa en un protagonista casi siempre masculino (no tengo conocimientos de ningún caso contrario) del cual se enamoran varias hermosas muchachitas con las cual se lleva muy bien, y que al final tiene que decidirse por una para no hacer sufrir a las demás, puesto que ha tonteado con todas y cada una dándoles esperanzas. Pues bien, Ichigo 100% cumple a rajatabla con estas "líneas maestras".

La verdad es que no tengo ni tiempo de ganas de hacer un argumento decente de esta producción. Chico imberbe conoce chica-chico imberbe conoce casualmente más chicas en el mismo espacio de tiempo-chicas se disputan al chico-chico no se decide...blablabla... no merece la pena contar más. Esta serie es una sarta de topicazos, situaciones forzadas y fanservice a mansalva (pero fanservice del malo malísimo) en el que nadie debería malgastar su tiempo a no ser que muestre una devoción excepcional por el género. Yo me he tragado enteros sus 12 episodios, 6 ovas y 2 especiales, pero no ha sido precisamente por gusto, sino para poder contar luego lo mala que es.

A pesar de todo tiene algunas cosas buenas... estooo... ¡ah, sí! Las enamoradas del protagonista tienen un pase en ciertos momentos, y algún secundario en otras circunstancias podría haber sido interesante. La serie también tiene algún momento divertido y... vaya, ya no se me ocurren más cosas, bueno, aparte de que el opening y el ending son pegadizos.

Afortunadamente el manga está mucho mejor en todos los sentidos. La historia es más profunda, madura, los secundarios no están de adorno, y todo queda bien cerrado. Una buena adaptación hubiese dado lugar a una gran serie más cercana al drama que a la comedia estúpida y superficial que la nos ocupa, pero no ha podido ser, pasa a menudo.

Bueno, no tengo más que decir. Lamento esta reseña apresurada y mediocre, pero es lo que hay. Ichigo 100% tampoco merecía más, en mi humilde opinión.

A cuidarse.


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