sábado, agosto 27, 2005

Apingüinado

Estos días mi vida ha cambiado radicalmente. No, no me he echado novia, tampoco me he hecho transexual, ni he pasado a ser del Madrid. Algo aún más fuerte... me he pasado al lado oscuro de la fuerza de los sistemas operativos, o lo que es lo mismo, me he puesto linux, y la verdad es que estoy muy contento por el cambio.

Voy a comenzar diciendo que no se lo recomiendo a alguien "normal" sin conocimientos de informática y tiempo libre. Linux no es fácil si quieres meterle caña. Hoy en día puedes encontrar distribuciones que te hacen la instalación ellas solitas, pero cuando ya está instalado, y si quieres sacarle el máximo jugo, has de ponerte a actualizar un montón de cosas. Es lo que tiene, que al ser abierto hay mucha gente trabajando en él y constantemente se le actualizan cosas, y esto al principio puede superar a cualquiera (incluso a mi, que en teoría sé XD).

Pero bueno, una vez todo está a punto uno se da cuenta de lo superior que es Linux (en mi caso uso Debian) a Windows. Es más ágil, rápido, administra mejor los recursos y tiene mil pijadas útiles que no tiene Windows (lo de tener varios escritorios no tiene precio, es la mar de cómodo). Además es mucho más bonito y configurable, en todos los sentidos. Buscad screenshots en google y veréis.

En fin, que si tenéis tiempo libre, un amigo que sepa y os ayude, y disco duro libre, intentad pasar un rato con él, quizá os guste. Pero no lo probéis sólo porque no es de Microsoft y le tenéis manía a Bill Gates, sino porque de verdad queréis mejorar vuestro sistema, sino seguramente lo acabaréis dejando pronto :P.

¡Saludos!

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