domingo, julio 09, 2006

Pánico metálico

Me produce una pereza inenarrable, pero en esta jornada dominical (técnicamente es lunes, pero esto empecé a escribirlo el domingo), día en que Italia se ha llevado otra copa del mundo de fútbol, actualizaré comentado algo de buen anime. Hoy toca Full Metal Panic!

En un mundo contemporáneo, la organización militar secreta Mithril libra una lucha global contra el terrorismo. Para ello cuenta con una tecnología armamentística 10 años por delante de la de cualquier país y que ha sido posible gracias a los "whispered", personas en cuyas mentes hay imbuidos conocimientos aún no descubiertos por la ciencia convencional por los que cualquier grupo rebelde estaría dispuesto a hacer cualquier cosa. Kaname Chidori es una de estas personas, y lleva una vida de estudiante de instituto normal hasta el día en que Mithril decide asignarle la protección de Sousuke Sagara, un disciplinado y joven soldado con escasas cualidades sociales.

Fue toda una sorpresa para mí descubrir Full Metal Panic!. Apenas había leído cosas sobre ella (más bien nada) e inconsciente y equivocadamente tendí a pensar que no sería nada del otro mundo. "¡Bendito error!", pienso ahora. La serie me gustó tanto que, sólo la primera noche (un viernes que extrañamente recuerdo muy bien), se me hizo de día visionando siete de sus 24 episodios. Me enganchó completamente.

El mérito de ese hecho se lo adjudico tanto a la interesante historia, como a unos personajes fantásticos que atrapan al espectador en todo momento, en especial cierta fémina de níveos cabellos que pierde a mi amigo Kefka-Kun (y a mí, no puedo negarlo). Sería perfecto si Full Metal Panic! dedicara algunos de los odiosos episodios de relleno con los que cuenta a tapar lagunas de la historia y desarrollar más ciertos conceptos que han tenido que esperar hasta The Second Raid (la segunda temporada) para ser explicados un poco; pero, teniendo en cuenta que las novelas en las que está basada se siguen publicando, lo considero perdonable, ya que todavía existe margen para cerrarlo todo en una nueva temporada (o las que se tercien, cuantas más mejor).

Full Metal Panic! no se entiende sin su continuación, emitida la friolera de casi 4 años después, y la mayoría de sus defectos son achacables a este circunstancial hecho. Hasta el desarrollo de ciertos antagonistas mejora en The Second Raid, por eso, juzgándola individual y objetivamente, su nota global no puede ser tan alta como el grado de disfrute que he alcanzado viéndola.

Para describir los aspectos técnicos únicamente utilizaré cinco letras: Gonzo. Esto quiere decir la serie está bien hecha en general, pero que la calidad del dibujo y la animación fluctúa más de lo deseable (aunque poco comparado con otras producciones del mismo estudio). En lo que concierte al aspecto auditivo no tengo ninguna queja. Me encanta el opening, y la música tiene un buen nivel. Como curiosidad decir que uno de los temas es un claro homenaje (quiero pensar) a la sintonía del Equipo A. Que recuerdos...

En definitiva: una serie muy mejorable individualmente, pero que me ha enganchado como pocas, y a la que se le augura un prolífico (espero) futuro. Espero que sean los genios de Kyoto Animation, responsables de Full Metal Panic? Fumoffu y The Second Raid, los que continúen llevando las riendas de esta franquicia (aunque eso signifique temporadas de 14 episodios).

Todavía estáis a tiempo de bajarla por bittorrent gracias a un reciente reshare de Gokuraku Fansub, así que lo tenéis fácil para deleitaros con ella.

Sin nada más que decir, al menos que yo recuerde, me despido. Espero que mi próxima actualización gorda no se demore demasiado, aunque soy poco optimista. Estoy de un perezoso...

A cuidarse.


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