No me mirado cuanto exactamente, pero me da a mí que llevaba más de una semana sin actualizar, algo por lo cual no debo sino disculparme. Entre el trabajo, el tiempo de ocio (poco) y el calor (mucho), he tenido pocas oportunidades. Pero en fin, basta ya de excusas por mi parte. La única forma de redimirme es con una nueva reseña, y a eso voy: es el turno de Suzumiya Haruhi no Yuuutsu.
Basada en una novela de gran éxito, esta serie nos narra, en voz del co-protagonista (Kyon), la peculiar historia de Haruhi Suzumiya, una excéntrica jovenzuela cuyo único interés en la vida es establecer contacto con alguna forma de vida diferente a las conocidas, motivo por el cual tampoco acostumbra a relacionarse con nadie. No merece la pena, los humanos normales carecen de interés para ella, y por esa razón hace de todo para atraer a fantasmas, aliens, viajeros del tiempo y personas con poderes paranormales. Cualquier cosa vale, desde cambiar diariamente de peinado, hasta apuntarse a todos los clubs de la escuela. Aún así se aburre rápido y resuelve que debe dar un giro a su estrategia. Así que si los aliens, fantasmas, viajeros del tiempo y personas con poderes paranormales no vienen a ella, ella los encontrará ayudándose de su nuevo club: La brigada S.O.S.
Salta a la vista que el argumento es muy especial, y no sólo el argumento. Nunca habréis visto una serie parecida, pues nunca habréis visto una serie cuyo primer capítulo sea una película artesanal filmada por los propios protagonistas, como tampoco estaréis acostumbrados a ver series con una caótica ordenación de capítulos, ni que sean capaces de hacer bailar a miles de fans con la coreografía de su ending, o de crear doctrinas.
Seré directo: creo que Suzumiya Haruhi no Yuuutsu es lo mejor que le ha pasado al anime estos últimos años. Viene bajo un envoltorio de comedia de instituto, pero una vez se rompe ese embalaje se destapa como algo diferente, fresco, espontáneo. Probablemente podría verla varias veces seguidas sin cansarme disfrutando por igual de las extravagancias de Haruhi, los comentarios sarcásticos de Kyon (la verdadera estrella de la serie, en cierto modo), la inocencia de Mikuru, la flema de Yuki, la enigmática sonrisa de Itsuki... ¡son tantas las cosas que podría mencionar!
Tanto me ha gustado esta serie que soy completamente incapaz de ponerle algún defecto que no sea el de su duración: 14 maravillosos episodios llenos de todo lo que os podáis imaginar y más. Quizá estoy siendo poco objetivo, porque a lo mejor muchos pueden no verle la gracia al capítulo que da el pistoletazo de salida, o al orden de los mismos; pero, en mi humilde opinión, son particularidades no gratuitas que la diferencian expresamente, y que lo hacen para bien.
Una vez más el talento insuperable de los magos de Kyoto Animation (algún día encontraré la palabra adecuada para describirlos, si es que existe) deja imborrable huella en mi persona. Sobra que ensalce su dibujo, que glorifique su animación, o que encumbre su música. Siempre que veáis juntas las palabras "Kyoto" y "Animation" os debe sobrar el resto, pues en ellas van implícitas "magia" y "virtuosismo". Sólo ellos podían coger el lienzo de Tanigawa Nagaru (el autor del libro, otro genio), y transformarlo en la Capilla Sixtina del anime. A ambos les traslado mi más sentido agradecimiendo, y a la vez una petición: segunda temporada, porfavor.
Gracias también a los entes AnimeUnderground por el portento de fansub que han hecho de esta serie. Cuando la veáis entenderéis por qué. Aprovechad el reshare que están haciendo desde la Campus Party, seguro que os bajará como un tiro y pronto estaréis gozando de sus bondades. Por cierto, también están "reshareando" Fate/Stay Night, y apuesto a que no será la última que tenga el suyo.
Ya para terminar, a los aficionados a la lectura (y también a los que no) os recomiendo que le echéis un ojo a la novela. Un amable forero la está traduciendo al castellano, y no es plan de que su trabajo sea en vano. Asimismo, los que dominéis el idioma de Shakespeare disponéis de una versión más avanzada aquí.
En fin, esto es todo, y creo que ha sido mucho, desde luego más de lo que yo mismo esperaba. Con un poco de suerte (y ganas) esta semana actualizo de nuevo. Ya veremos.
¡Que el Haruhismo os invada!
Basada en una novela de gran éxito, esta serie nos narra, en voz del co-protagonista (Kyon), la peculiar historia de Haruhi Suzumiya, una excéntrica jovenzuela cuyo único interés en la vida es establecer contacto con alguna forma de vida diferente a las conocidas, motivo por el cual tampoco acostumbra a relacionarse con nadie. No merece la pena, los humanos normales carecen de interés para ella, y por esa razón hace de todo para atraer a fantasmas, aliens, viajeros del tiempo y personas con poderes paranormales. Cualquier cosa vale, desde cambiar diariamente de peinado, hasta apuntarse a todos los clubs de la escuela. Aún así se aburre rápido y resuelve que debe dar un giro a su estrategia. Así que si los aliens, fantasmas, viajeros del tiempo y personas con poderes paranormales no vienen a ella, ella los encontrará ayudándose de su nuevo club: La brigada S.O.S.
Salta a la vista que el argumento es muy especial, y no sólo el argumento. Nunca habréis visto una serie parecida, pues nunca habréis visto una serie cuyo primer capítulo sea una película artesanal filmada por los propios protagonistas, como tampoco estaréis acostumbrados a ver series con una caótica ordenación de capítulos, ni que sean capaces de hacer bailar a miles de fans con la coreografía de su ending, o de crear doctrinas.
Seré directo: creo que Suzumiya Haruhi no Yuuutsu es lo mejor que le ha pasado al anime estos últimos años. Viene bajo un envoltorio de comedia de instituto, pero una vez se rompe ese embalaje se destapa como algo diferente, fresco, espontáneo. Probablemente podría verla varias veces seguidas sin cansarme disfrutando por igual de las extravagancias de Haruhi, los comentarios sarcásticos de Kyon (la verdadera estrella de la serie, en cierto modo), la inocencia de Mikuru, la flema de Yuki, la enigmática sonrisa de Itsuki... ¡son tantas las cosas que podría mencionar!
Tanto me ha gustado esta serie que soy completamente incapaz de ponerle algún defecto que no sea el de su duración: 14 maravillosos episodios llenos de todo lo que os podáis imaginar y más. Quizá estoy siendo poco objetivo, porque a lo mejor muchos pueden no verle la gracia al capítulo que da el pistoletazo de salida, o al orden de los mismos; pero, en mi humilde opinión, son particularidades no gratuitas que la diferencian expresamente, y que lo hacen para bien.
Una vez más el talento insuperable de los magos de Kyoto Animation (algún día encontraré la palabra adecuada para describirlos, si es que existe) deja imborrable huella en mi persona. Sobra que ensalce su dibujo, que glorifique su animación, o que encumbre su música. Siempre que veáis juntas las palabras "Kyoto" y "Animation" os debe sobrar el resto, pues en ellas van implícitas "magia" y "virtuosismo". Sólo ellos podían coger el lienzo de Tanigawa Nagaru (el autor del libro, otro genio), y transformarlo en la Capilla Sixtina del anime. A ambos les traslado mi más sentido agradecimiendo, y a la vez una petición: segunda temporada, porfavor.
Gracias también a los entes AnimeUnderground por el portento de fansub que han hecho de esta serie. Cuando la veáis entenderéis por qué. Aprovechad el reshare que están haciendo desde la Campus Party, seguro que os bajará como un tiro y pronto estaréis gozando de sus bondades. Por cierto, también están "reshareando" Fate/Stay Night, y apuesto a que no será la última que tenga el suyo.
Ya para terminar, a los aficionados a la lectura (y también a los que no) os recomiendo que le echéis un ojo a la novela. Un amable forero la está traduciendo al castellano, y no es plan de que su trabajo sea en vano. Asimismo, los que dominéis el idioma de Shakespeare disponéis de una versión más avanzada aquí.
En fin, esto es todo, y creo que ha sido mucho, desde luego más de lo que yo mismo esperaba. Con un poco de suerte (y ganas) esta semana actualizo de nuevo. Ya veremos.
¡Que el Haruhismo os invada!